En un esfuerzo conjunto para golpear las estructuras del narcotráfico, Paraguay y Brasil pusieron en marcha la Operación Nueva Alianza 48, una acción estratégica destinada a desmantelar redes criminales y erradicar grandes plantaciones de marihuana en el Departamento de Amambay.
La Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) y la Policía Federal del Brasil lideran esta primera operación binacional del año, con el respaldo del Comando de Operaciones de Defensa Interna – Fuerza de Tarea Conjunta (CODI-FTC) y el Ministerio Público.
Para ello, un importante contingente de fuerzas de seguridad se ha desplegado en la zona, y a lo largo de 10 días, helicópteros de la Fuerza Aérea Paraguaya y de la Policía Federal brasileña llevarán a cabo incursiones estratégicas.
El propósito fundamental es desmantelar campamentos clandestinos, incautar grandes volúmenes de droga y causar un impacto financiero severo en las organizaciones criminales que operan en la región.
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Avances en la lucha contra el narcotráfico
El éxito de las operaciones previas ha sido un factor clave para el lanzamiento de esta nueva ofensiva. En 2024, las autoridades paraguayas y brasileñas llevaron a cabo seis ediciones de Nueva Alianza, logrando erradicar cerca de 1.600 hectáreas de cultivos de cannabis y sacando de circulación aproximadamente 5 millones de kilogramos de marihuana.
Para dimensionar la magnitud de este impacto, esta superficie equivale a 14 veces el tamaño de la ciudad de Asunción.
Asimismo, uno de los operativos más contundentes en esta lucha fue la Operación Nueva Alianza 47, llevada a cabo en marzo de 2024 en Amambay. Durante varios días de intensos operativos aéreos y terrestres, los equipos tácticos de la SENAD y la Policía Federal brasileña, con apoyo de la FTC y el Ministerio Público, lograron destruir 28 hectáreas de cultivos de marihuana y desmantelar 28 campamentos clandestinos.
Como resultado de estas acciones, se eliminaron aproximadamente 287 toneladas de droga, lo que representó un duro golpe financiero para el narcotráfico, con un perjuicio económico estimado en 8,6 millones de dólares.
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Impacto ambiental del narcotráfico
Más allá del perjuicio económico causado a las organizaciones criminales, estas operaciones también buscan mitigar el impacto ambiental que genera el narcotráfico.
A lo largo de los años, los cultivos ilegales han provocado una alarmante deforestación, ya que las organizaciones criminales devastan vastas extensiones de bosques protegidos para establecer sus plantaciones.
Esta práctica no solo destruye ecosistemas vitales, sino que también contribuye a la pérdida de biodiversidad y al deterioro de los recursos naturales.
Por ello, además de representar un golpe a la producción y distribución de drogas, la Operación Nueva Alianza 48 se convierte en una acción fundamental para proteger el medioambiente y preservar las reservas naturales de Paraguay.
Con este nuevo operativo, Paraguay y Brasil refuerzan su compromiso en la lucha frontal contra el narcotráfico, combinando esfuerzos en seguridad, justicia y protección ambiental.
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