El fiscal general del Estado, Emiliano Rolón Fernández, expone aquí la situación del Ministerio Público. Al cumplir dos años de mandato, habló con La Tribuna de mejoras cronológicas, pero sostiene que la institución está carente de tecnología y que ya no puede seguir con señales de humo. Reclamó recursos en tecnología. Pidió al Congreso, pero aquí ni siquiera se trató, comentó.
–Se cumplen dos años de su mandato. ¿Cómo evalúa la situación de la Fiscalía?
- A dos años de la vigencia creemos que dimos paso importante en pro de la institucionalidad. En primer término, dijimos que hacía falta que el pueblo paraguayo tenga autoridad en cada rincón; potenciamos la figura de los fiscales adjuntos: hoy existe uno en cada cabecera departamental o circunscripción. Desde ahí, como autoridad central, también organizamos la labor de los operativos del sistema que son los agentes fiscales. Exigimos que sean ellos los que estén en los escenarios del crimen y no, como en otras épocas, a través de los funcionarios menores. Ellos son los que deben operativizar el sistema y ese es el mecanismo de cambio.
– ¿Cómo está el Ministerio Público ante el auge de los ciberdelitos?
- Siempre me quejo cada vez que hablamos de tecnología porque estamos en una carestía total. Tecnologías de desgrabación no teníamos, en absoluto, para desgrabar el circuito de comunicaciones de un teléfono en una zona, por ejemplo, que hoy se puede. Adquirimos, porque es una necesidad.
– ¿Tienen scanner para verificar el contenido del subsuelo?
- No. No tenemos scanner para verificar el contenido del subsuelo. Hablamos de la búsqueda de cadáver de personas de otras épocas. Tenemos el ejemplo de los Urbieta y de los Denis, con necesidad sensible de respuestas a cada una de las familias, suponiendo que sea cierta la versión de que ellos murieron. Tenemos que investigar como podemos. Nosotros estamos con mucho interés de hacerlo (hasta encontrarlos), pero no tenemos tecnología. Y lo que es más grave, es que en el Estado paraguayo no hay scanner que sirva para los mismos. Yo necesito presupuesto para tecnologías.
– ¿Esa situación es de ahora?
- Es real. Ahora es así. Ese local, que está al lado del Palacio de Justicia, un taller policial histórico, es un predio del Ministerio Público desde el año 2003; propiedad inscripta en los Registros Públicos. Tuvimos varios líos, intentando recuperar. Ese local debería servir para nuestro laboratorio forense.
– ¿Cuántos laboratorios tiene la Fiscalía?
- Es otro tema deficitario. Existe solamente en funcionamiento un laboratorio forense aquí en la capital para todo el país. De todos lados se tiene que traer evidencias con el riesgo que conlleva el transporte. Nuestro ideal es que en este espacio-tiempo tengamos esa entidad jurídica y podamos contar con un laboratorio forense en lugares donde tenemos edificaciones pendientes: Encarnación, Caazapá, Chaco, etc. No tenemos identificador de rostro. Imagínese.
-Escuché que hubo un experimento con un tipo de tecnologías…
- Siempre estamos en contacto con empresa de tecnologías. Una empresa nos ofreció un sistema de teléfonos para identificar, en una zona, los movimientos de celulares, que son muy importantes.
-Y tuvo éxito?
- Sí. El ejemplo está en el caso del último secuestro que tuvimos en Alto Paraná, un colono mal llamado brasiguayo. Casualmente, vino la empresa para hacer un experimento en la Fiscalía. Nos dijeron: vamos a identificar la utilidad práctica de este aparato, vamos a hacer un experimento con este caso. Vamos a ir a la zona y vamos a verificar de una vez todos los celulares, para saber qué pasó.
– ¿Fueron?
- Fueron. Instalaron la red y, casualmente, en ese momento, uno de los autores del secuestro se iba caminando a 5 metros. Le agarraron. Por eso fue que tan rápido se dilucidó. No hace mucho tiempo que ocurrió eso en Alto Paraná. Los responsables fueron detenidos.
-Definitivamente, la tecnología es clave...
- Hoy día, en el siglo XXI, no podemos andar con señales de humo. ¡Tecnología, compañero!
A mí me preocupa mucho el tema. A nosotros nos niega (presupuesto). El año pasado, pedimos ampliación presupuestaria sencillamente para cubrir lo básico. Sencillamente para eso.
– ¿Le dieron el presupuesto?
- No. Ni siquiera examinaron en el Congreso para decirnos: sí o no, en todo el año. No solamente no nos dieron; ni siquiera trataron. El presupuesto nuestro es lo básico, lo que el Poder Ejecutivo pone como base; pero la ampliación, que era necesaria para esto que hablamos. ¡Absolutamente nada!
– ¿Cuál es el desafío en el 2025?
- Terminar la obra de Encarnación. Aquí queremos hacer funcionar 11 pisos con laboratorio forense. Ese es uno de los objetivos en materia de infraestructura.
– ¿Puede citar un caso judicial que le gustaría terminar en este 2005?
- Yo no puedo hablar de un caso específico. Cada fiscal tiene autonomía en cada caso. El fiscal general no tiene una actividad propia en cada expediente. Cada fiscal es independiente en su línea investigativa.
– Y si hay que bajar una línea?
- Obviamente, si hay línea que bajar en cuanto a lecturas jurídicas o interpretaciones, lo hace el fiscal general; pero cada quien lo adopta de acuerdo con su concepto. Cada fiscal es independiente; por eso es que ellos (los agentes fiscales) firman la imputación, la acusación, lo que sea; tienen que firmar. Las autoridades son en escala en el Ministerio Público.
– ¿Hubo modificaciones en la estructura para la lucha contra el crimen organizado?
- A pesar de la precariedad, tenemos mucha respuesta en casos de crimen organizado. El fiscal que solo actúa en nombre propio, como llanero solitario, es muy vulnerable. Entonces, creamos tres o cuatro fiscales y uno adjunto que se encarguen de un tema específico.
– ¿Ya no se discute que la lucha contra el crimen organizado debe ser hasta más allá de las fronteras?
- Es que no hay otra forma. El crimen permea. Antes, el crimen que ocurría en Paraguay afectaba a este país y, si el sospechoso se escapaba, se aplicaba el engorroso trámite de extradición. Hoy los efectos de un hecho punible que se origina en Paraguay o en China pueden surtir efectos, por la interconectividad que existe, en todo el mundo.
– De paso, esto significa manejar mucha información, no solamente del país…
- Imagínese, como hay que estar preparado. Antes estábamos acostumbrados a recibir donaciones sin reembolso. Hoy es cooperación. La Unión Europea ya lo está haciendo, porque por más que nos entreguen tecnologías o algún aporte, ellos (los Estados) están precautelándose para que ese crimen inicial ocurrido aquí en el país, transporte en gran escala, por ejemplo, no cause efecto allá.
– ¿O viceversa?
- Claro. El mundo está globalizado y la interconectividad es tal que precisamos estar informado. A mí me interesa qué producto tiene que venir en container de China, por ejemplo, para que no se introduzca aquí algún tema complicado para nosotros.