La Cámara de Diputados aprobó la introducción de la figura de sicariato en el Código Penal. El castigo para los sicarios será con la pena máxima de 30 años de cárcel y una mínima de 15 años, según el proyecto de ley. Aún falta la aprobación del Senado para que se convierta en ley. Si la víctima es un funcionario del Estado, la pena mínima sube a 20 años.
Quien matara a otro por orden, encargo o acuerdo, para obtener para sí o para un tercero un reconocimiento, un beneficio económico o de cualquier otra índole, será castigado con pena privativa de libertad de quince a treinta años. Con la misma pena se castigará a quien ordenara, encargara o acordara la muerte de otro, o quien actuara como intermediario entre el instigador y el autor, dice el proyecto de ley aprobado.
Aumenta la pena mínima, cuando los sicarios matan a un funcionario del Estado. En ese sentido, establece que cuando se tratare de un funcionario público cuyas funciones están reconocidas expresamente en la Constitución Nacional, la pena mínima imponible será de 20 años de privación de libertad.
La exposición de motivos del proyecto al pleno de la Cámara Baja fue presentada por la diputada Rocío Vallejos, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales de este cuerpo legislativo. Los diputados Jorge Ávalos Mariño (PLRA-Paraguarí); y Raúl Latorre (ANR-Capital), titulares de la Comisiones de Legislación y Codificación; y Justicia, Trabajo y Previsión Social, se adhirieron para la aprobación del presente documento de ley, en la versión de la Comisión Asuntos Constitucionales.
En la serie de exposiciones de los diputados, hubo coincidencia sobre el crecimiento del sicariato en el Paraguay. De ahí que la aprobación del proyecto tuvo apoyo unanime. Recordaron la muerte del fiscal Marcelo Pecci; del intendente de la ciudad de Pedro Juan Caballero, José Carlos Acevedo; periodistas del Departamento de Amambay; entre otros. «Nos obligan a establecer políticas publicas claras y de un combate frontal contra el sicariato y el crimen organizado”, dijo el diputado Raúl Latorre.