El Gobierno paraguayo ejecutó varios operativos que resultaron en 187 armas incautadas y 127.000 municiones, evidenciando irregularidades en el comercio de armas de fuego en el país.
La Dirección de Material Bélico (Dimabel) ejecutó los procedimientos y detectó que cinco casas comerciales operaban sin autorización en los departamentos de Caazapá y Alto Paraná.
Fallas en el comercio de armas
El director de Dimabel, general Melanio Servín, explicó en conferencia de prensa, que tres de estos comercios estaban registrados, hace muchos años, cuando el control era manual, pero no renovaron sus permisos tras la migración al sistema digital en 2022.
Otras dos casas comerciales contaban con antecedentes en Dimabel, lo que representa una falta aún más grave. Estas irregularidades violan la ley 7411, que exige que toda comercialización de armas y municiones cuente con licencia vigente y registro actualizado.
La falta de estos requisitos impidió la trazabilidad de las armas incautadas, un principio fundamental en la legislación vigente.
Importación legal, venta ilegal
El ministro de Defensa, Óscar González, confirmó que alguien importó legalmente las armas incautadas entre los años 2018 y 2021, pero las comercializó sin los permisos correspondientes.
Esta situación generó una competencia desleal para los comercios que sí cumplen con la normativa, además de un riesgo para la seguridad pública al permitir que estas armas puedan terminar en el mercado negro.
El procedimiento también reveló un intento de soborno a funcionarios militares a cargo de la fiscalización. El general Servín aseguró que existen documentos que prueban este intento de coima, y presentará los mismos ante el Ministerio Público para la correspondiente investigación.
LEA TAMBIÉN: Los resultados no son suficientes en el tráfico de armas, sostiene ministro
Medidas
El presidente de la República Santiago Peña adoptó tres medidas fundamentales para mejorar el control de armas en el país.
La primera fue la regulación de la ley de armas, que estuvo pendiente por 14 años. La segunda consistió en el fortalecimiento del sistema integrado de Dimabel, lo que permitió detectar estas irregularidades. La tercera medida fue la suspensión de la importación de armas hasta que el sistema de control se fortalezca y funcione plenamente.
LEA TAMBIÉN: Allanamientos por tráfico de armas: 3.000 piezas desaparecidas
