El Gobernador de Guairá y actual presidente del Consejo de Gobernadores, César Sosa, confirmó que cerca del 40% de las escuelas presentan problemas de infraestructura, lo que afecta la correcta implementación del programa de alimentación escolar.
En este contexto, anunció que se proyecta la construcción de 1.000 cocinas y depósitos en todo el país para mejorar el almacenamiento y la preparación de los alimentos en prácticamente todas las instituciones educativas.
Resolver la crisis de infraestructura
Afirmó que desde hace cinco meses, gobernaciones, municipios y el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), trabajan en conjunto para resolver las deficiencias estructurales.
Si bien los municipios tienen la obligación de mejorar los espacios destinados a la alimentación escolar, las gobernaciones también aportarán recursos para la construcción de cocinas y depósitos.
Sosa destacó que el objetivo es anunciar oficialmente el plan en los próximos días y comenzar la ejecución de las obras en marzo. Aunque, reconoció que la demanda real podría superar las 2.000 unidades, por lo que el esfuerzo deberá sostenerse en el tiempo.
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Escuelas: Infraestructura
El plan contempla la edificación de estructuras de material cocido con depósitos adecuados para almacenar frutas, verduras y otros insumos que se reponen semanalmente.
Para ello, el MEC diseñó un modelo estándar de cocinas y depósitos, que será replicado en todo el país con el fin de garantizar condiciones óptimas para el almacenamiento y la preparación de los alimentos.
Sosa resaltó el impacto del programa Hambre Cero, que ya opera en Guairá desde hace un año y ha multiplicado la cantidad de beneficiarios.
«Antes, solo 11.000 niños recibían alimentación escolar, pero actualmente la cifra asciende a 30.000, abarcando 400 escuelas con desayuno, almuerzo y merienda», dijo.
El gobernador enfatizó que este programa no solo fortalece la educación, sino que también dinamiza la producción local, ya que los pequeños productores de frutas y hortalizas abastecen a las empresas encargadas de la alimentación escolar. «Es un esfuerzo que vale la pena. Ayer fue impresionante ver la felicidad de los niños y el movimiento de los productores entregando sus productos», comentó.
Mejorar la infraestructura escolar
A pesar de los avances, persisten desafíos, especialmente en el ámbito de la infraestructura. Sosa reconoció que la única forma de alcanzar la meta de construir 1.000 cocinas y depósitos es con un trabajo conjunto entre el Gobierno, las gobernaciones y los municipios.
El programa Hambre Cero no solo garantiza la alimentación de los niños, sino que obliga a mejorar las condiciones de almacenamiento y preparación de los alimentos. «Es una gran inversión de dinero público y debemos garantizar su correcto uso», concluyó.
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