El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, creó por decreto el equipo de transición para facilitar el traspaso de poder al gobierno entrante el próximo 15 de agosto. Sin embargo, existe incertidumbre sobre si este proceso realmente generará un cambio significativo. Actualmente, se percibe un vacío de poder debido a las posturas encontradas entre Abdo y Peñas, quienes continúan en actitud confrontacional propia de las internas partidarias.
El equipo de transición está compuesto por el jefe de Gabinete Civil de la Presidencia, Hernán Huttemann, y Carlos Trapani en representación del equipo de Abdo. Por su parte, los designados por Peña son José Alberto Alderete y Lea Giménez.
Suspender licitaciones y compras
Aunque este equipo ha estado trabajando desde mayo, la firma del decreto presidencial número 9404 oficializa su conformación. Entre las primeras acciones del gobierno entrante destaca la solicitud de suspender las adendas a contratos de compras públicas en licitaciones, a menos que sean urgentes o necesarios. En total, se trata de 185 licitaciones que podrían verse afectadas por esta medida.
El presidente Abdo Benítez había expresado su deseo de que el proceso de transición sea adecuado y respete los tiempos y reglamentos de la burocracia pública. Sin embargo, ha dejado claro que el equipo de transición no impondrá criterios, sino que se debatirá y conversará para construir un traspaso de mando ordenado.
Esta postura ha generado preocupación en el equipo de Peña, especialmente en lo que respecta a las licitaciones públicas y la inversión prevista de USD 1.300 millones, con el objetivo de evitar dejar sin fondos al próximo gobierno.
Evitar el vacío de poder
Si bien la creación del equipo de transición es un paso importante, es fundamental que no se convierta en un mero trámite burocrático o en una figura decorativa. Tanto el presidente saliente como el entrante deberían liderar este proceso, ya que existen cuestiones prioritarias para el futuro de la República que deben ser atendidas, y el período de indefinición se vuelve propicio para posibles negociados en las instituciones.
El traspaso de poder en Paraguay es un momento crucial para el país, y la eficacia y transparencia en este proceso son esenciales para garantizar una gestión gubernamental efectiva y responsable. Se espera que el equipo de transición logre superar las diferencias y trabajar de manera conjunta para asegurar un cambio significativo en beneficio de la nación.
