La Organización Panamericana de la Salud (OPS), emitió una alerta epidemiológica ante el aumento de casos de fiebre amarilla en la Región de las Américas, una enfermedad viral transmitida por mosquitos que puede causar síntomas graves e incluso la muerte. Según el reporte más reciente, en el último año se confirmaron 61 casos en humanos, de los cuales 30 resultaron fatales.
En lo que va del 2025 ya se registraron 17 casos y siete fallecimientos, lo que evidencia una preocupante tendencia de expansión del virus en distintos países de la región. La mayoría de los pacientes afectados no contaba con antecedente de vacunación, lo que refuerza la importancia de la inmunización como principal herramienta de prevención.
Aún no se presentaron casos de fiebre amarilla en Paraguay
En Paraguay, no se han registrado casos de fiebre amarilla desde el 2008, cuando el país enfrentó un brote que dejó fallecidos y obligó a una masiva campaña de vacunación.
Sin embargo, el riesgo de reintroducción de la enfermedad sigue latente, especialmente debido a la cercanía con países donde el virus sigue circulando.
En ese sentido, las autoridades sanitarias reiteran la necesidad de mantener una alta cobertura de vacunación, sobre todo en poblaciones de riesgo y en aquellos que planean viajar a zonas afectadas.
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Todo lo que causa un mosquito
La fiebre amarilla es una enfermedad que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados, especialmente en áreas selváticas y tropicales. El virus ataca el hígado y otros órganos vitales, pudiendo desencadenar complicaciones severas como hemorragias internas y falla orgánica.
Los síntomas iniciales incluyen fiebre alta, dolor de cabeza, fatiga, náuseas y vómitos, pero en su fase más grave puede provocar ictericia, insuficiencia hepática y hemorragias. Debido a su potencial letalidad, es fundamental la detección temprana y la atención médica oportuna.
Prevención de la fiebre amarilla con vacunación
Para evitar contagios y prevenir la expansión del virus, la vacunación sigue siendo la medida más efectiva.
La vacuna contra la fiebre amarilla es segura, accesible y gratuita en los vacunatorios del país, y una sola dosis proporciona inmunidad de por vida sin necesidad de refuerzos.
Se recomienda especialmente a viajeros que se dirijan a zonas de riesgo, así como a personas que habiten en regiones cercanas a fronteras con países donde la enfermedad sigue activa.
Además de la vacunación, es fundamental tomar medidas de prevención contra los mosquitos, como el uso de repelentes, ropa de manga larga y mosquiteros en las viviendas.
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Lo que se debe de hacer en caso de contagio
En caso de presentar síntomas compatibles con la fiebre amarilla, es imprescindible acudir de inmediato a un centro de salud.
Toda persona que presente síndrome febril ictérico, es decir, fiebre alta con coloración amarillenta en la piel y los ojos, o síndrome febril hemorrágico, que incluye sangrados inexplicables, debe buscar atención médica sin demora.
Es importante evitar la automedicación, ya que algunos fármacos pueden agravar los síntomas y complicar el cuadro clínico.
Dado el contexto epidemiológico actual, las autoridades instan a la población a mantener las medidas de prevención y a acudir a los servicios de salud para verificar su estado de vacunación.
La fiebre amarilla es una enfermedad prevenible y la mejor defensa sigue siendo la inmunización y la eliminación de criaderos de mosquitos.