El senador Gustavo Leite, junto a su colega Antonio Barrios, impulsan un proyecto de ley que busca reasignar 300.000 millones de guaraníes del presupuesto para fortalecer la provisión de medicamentos oncológicos en el Instituto Nacional del Cáncer (Incan).
La iniciativa surge ante la creciente demanda de tratamientos de este tipo, ya que cada año se registran 10.000 nuevos casos de cáncer en el país. De estos, 4.500 reciben atención en el Incam, 2.500 en el IPS y el resto en el sistema privado.
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Financiación de medicamentos oncológicos
El Ejecutivo ya había incrementado en 200.000 millones de guaraníes, el presupuesto del Incam para 2025, pero sigue sin cubrir la totalidad de la demanda. Por ello, los legisladores proponen reducir en un 15% el incremento de ciertos rubros considerados prescindibles, como viáticos, consultorías, servicios técnicos y profesionales, entre otros.
Con este ajuste, se podría destinar 304.000 millones de guaraníes adicionales al tratamiento del cáncer, garantizando que ningún paciente quede sin medicamentos.
Los recortes no afectarán salarios, aguinaldos, educación, salud, seguridad, alimentación escolar ni defensa. Solo se busca reducir el crecimiento de gastos no esenciales, como alquileres, vestuarios, bienes de consumo y servicios de capacitación.
Debate del proyecto
El proyecto será presentado alrededor del 15 de febrero, para ser tratado en la primera sesión del Congreso en marzo.
Los legisladores trabajarán con técnicos del Ministerio de Economía para definir qué partidas ajustarán, asegurando que los fondos se utilicen exclusivamente para la compra de medicamentos oncológicos.
Además, se aplicará un mecanismo de «candado presupuestario», que impedirá el desvío de estos recursos a otros fines. La reasignación se realizará dentro de la Fuente 10, es decir, fondos ordinarios del Tesoro, lo que garantiza que no dependa de nuevos ingresos ni créditos internacionales.
Sentido común y patriotismo
Según Gustavo Leite, la iniciativa es un acto de «sentido común y patriotismo», ya que permitiría salvar vidas sin comprometer áreas críticas del Estado.
La recepción del proyecto ha sido positiva, con ciudadanos manifestando su apoyo, especialmente aquellos con familiares afectados por la enfermedad.
El desafío ahora es conseguir el respaldo del Congreso y el Ejecutivo, para asegurar que Paraguay avance en la lucha contra el cáncer con un sistema de salud más accesible y justo.