El Centro Histórico de Asunción atraviesa un proceso de recuperación en el que convergen esfuerzos públicos y privados.
Así lo afirmó Justo Martínez, coordinador del Centro Histórico de Asunción, expuso que este trabajo articulado incluye medidas en seguridad, iluminación, acceso a la vivienda y revitalización comercial.
Incentivos fiscales para impulsar el Centro
En conversación con la 730 AM, el coordinador dijo que entre las estrategias municipales se destaca la reducción de impuestos.
Martínez explicó que el municipio puede aplicar hasta un 12% de descuento en el impuesto inmobiliario dentro de las zonas delimitadas del centro histórico, diferenciando entre usos comerciales y residenciales.
Además, se ofrece hasta un 100% de descuento en impuestos relacionados con construcciones nuevas y la restauración de edificios antiguos.
Sin embargo, persiste una desventaja frente a zonas como Santa Teresa, donde la carga tributaria es mucho menor.
Este contraste frena el interés por desarrollar proyectos habitacionales o comerciales en el centro, lo que pone en evidencia la necesidad de reformas impositivas de mayor alcance que involucren al Gobierno central.
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Problemas estructurales y sociales
Además de los desafíos fiscales, la marginalidad sigue siendo un obstáculo crítico.
Martínez reconoció que la proliferación de cuidacoches y la inseguridad afectan la posibilidad de que negocios gastronómicos o comerciales prosperen en el centro.
A pesar de iniciativas como la recuperación de espacios públicos y la reubicación de ciclovías, la presencia de grupos que imponen «cargas privadas» desalienta a inversores y visitantes.
El coordinador afirmó que se trabaja en la recuperación integral del área, incluyendo la demolición de estructuras innecesarias y la mejora de infraestructuras.
También se contempla la reactivación de la Ley de Capitalidad para garantizar recursos que permitan implementar soluciones sostenibles.
Una población aún limitada
Actualmente, el centro histórico alberga a unas 25.000 personas, concentradas principalmente en los alrededores de las plazas y las zonas más altas de la ciudad.
Aunque existen espacios vacíos con potencial para nuevas edificaciones, su reocupación está condicionada por las barreras fiscales y la percepción de inseguridad.
Encerró diciendo que el Centro Histórico de Asunción es un desafío de alta complejidad que requiere una visión integral, desde incentivos fiscales hasta soluciones sociales.
Mientras el Gobierno municipal avanza en medidas puntuales, se necesita una colaboración más efectiva con el Gobierno central y otros actores clave para lograr una transformación sostenible.
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