Brasil denunció que EE.UU. maltrató a los migrantes deportados en avión militar. Un avión estadounidense debía llegar a Belo Horizonte, pero se quedó en Manaus, por emergencia. El presidente Luíz Inácio «Lula» Da Silva se informó sobre cómo venían sus compatriotas y envió un avión a Manaus para que complete el viaje.
La noticia que llegó a oído de Lula Da Silva es que los migrantes brasileros venían esposados en el avión; ordenó a los militares que suelten a todos y que el gobierno se encargue de llevarlo a destino.
El cumplimiento de la orden del jefe de Estado brasileño quedó en manos del ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski. Este ordenó a la policía federal que pida a los militares norteamericanos que una vez que el avión pise tierra de Brasil, suelten las esposas a los migrantes. Así ocurrió.
El presidente Lula Da Silva hizo la denuncia pública este sábado, aunque los deportados llegaron a Manaus el viernes 24 de enero. Fueron 88 migrantes que Estados Unidos regresó a Brasil por orden del presidente, Donald Trump.
El gobierno de Brasil se informó que los migrantes continuarían su viaje esposados hasta Belo Horizonte. En un comunicado, el Ministerio de Justicia de Brasil expresó que el intento de mantener esposado al grupo era una “flagrante falta de respeto a los derechos de los ciudadanos brasileños”, informó CNN Brasil.
Brasil denunció que EE.UU. violó derechos
Según Lewandowski, los migrantes llegaron al Aeropuerto de Manaus atados de pies y manos, inclusive, lo cual es una falta de respeto total. El presidente Lula ordenó también que se provean de comida, ducha y baño para los migrantes. Los liberados cantaron el himno nacional de Brasil al llegar a Manaus y antes de abordar el avión de la Fuerza Aérea Brasilera.
EE.UU. hizo la deportación de migrantes más grande de su historia, según el gobierno de Trump. Ya fueron deportados un grupo grande de guatemaltecos.
