El ministro del Ambiente y Desarrollo Sostenible, Rolando de Barros, expuso detalles sobre las acciones emprendidas por el Ejecutivo en respuesta a la crisis hídrica, los incendios forestales y otros problemas climáticos que afectan a Paraguay y la región.
En una convocatoria reciente del Consejo Nacional de Emergencia, encabezada por el presidente de la República, Santiago Peña, se realizó un análisis detallado de los impactos sociales, económicos y ambientales de esta problemática.
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Los problemas climáticos y las acciones tomadas
La sequía, que afecta al país desde hace más de cinco años, ha golpeado severamente la economía y la biodiversidad local. En este contexto, Rolando de Barros destacó que el trabajo preventivo y coordinado entre las instituciones ha permitido mitigar los daños.
En entrevista con la 970 AM, mencionó que gracias a políticas de predicción temprana, implementadas desde el inicio de la actual administración, se lograron proteger sectores clave como el agropecuario y las comunidades más vulnerables.
Un ejemplo concreto fue el esfuerzo conjunto para garantizar el acceso al agua potable.
Según el ministro, el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenido (Mades) había advertido con antelación sobre la necesidad de prever medidas como la instalación de bombas de agua y el transporte de agua potable en zonas dependientes de la lluvia.
Estas acciones, coordinadas con la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) y otras instituciones, resultaron vitales para atender a las comunidades más afectadas.
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Contexto regional y comparación de problemas climáticos
De Barros enfatizó que la problemática trasciende fronteras, afectando particularmente a la Cuenca del Plata, donde se encuentran países vecinos como Brasil, Argentina y Bolivia. Estos han sufrido pérdidas ambientales y económicas masivas.
Por ejemplo, mencionó que Brasil perdió entre 10 y 15 millones de hectáreas de bosques, mientras que en Bolivia la cifra superó los 5 millones de hectáreas.
En comparación, Paraguay logró contener los daños gracias al enfoque colaborativo de las instituciones gubernamentales. Sin embargo, el ministro subrayó que las consecuencias podrían haber sido mucho más graves sin estas acciones.
Endurecimiento de penas por incendios provocados
Uno de los puntos más críticos señalados fue la alta incidencia de incendios forestales provocados intencionalmente.
De Barros destacó que el gobierno ya ha sancionado a responsables de estos delitos con multas de hasta 20.000 jornales mínimos y procesos penales en curso.
Confió en que el Ministerio Público impondrá penas ejemplares de entre cinco y ocho años de prisión para disuadir futuros actos.
El ministro también instó a la ciudadanía a tomar conciencia sobre los daños irreparables que los incendios generan en la biodiversidad, el medio ambiente y las comunidades. Además, aseguró que su cartera trabaja en proyectos para reforzar las sanciones existentes en colaboración con otras instituciones.
Enfocados en la prevención
Con una hoja de ruta que prioriza la prevención y la coordinación interinstitucional, el gobierno busca enfrentar de manera efectiva los efectos de la crisis climática.
El titular de la cartera ambiental, reafirmó finalmente que el compromiso del presidente Santiago Peña es de colocar a la ciudadanía en el centro de las políticas públicas ha sido fundamental para abordar esta situación crítica.
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