En un operativo realizado en la Zona Sur de Fernando de la Mora, sobre las calles Usher Ríos entre Mariano Molas y San Roque González, autoridades incautaron un total de 1.012 cajas de tomates, con un peso estimado en más de 20 toneladas.
El operativo reveló que almacenaban los productos, de origen argentino, en un tinglado utilizado como depósito, listos para ser distribuidos en el mercado local y otros comercios del área metropolitana con embalajes y etiquetas nacionales, intentando comercializarlos como si fueran de origen paraguayo.
Nacionalización irregular de tomates y modus operandi
El operativo reveló que estaban re empaquetando los tomates en cajas con etiquetas de producción nacional, una práctica que buscaba encubrir el contrabando y hacer que los productos parecieran locales. Según las autoridades, estas cajas estaban destinadas al Mercado de Abasto y supermercados de la zona, donde el movimiento de mercaderías es intenso en horas de la madrugada.
Las investigaciones apuntan a que el ingreso de estos productos se realiza frecuentemente por rutas fluviales clandestinas, especialmente a través del río Paraguay. Se mencionó el uso de lanchones para transportar mercancías que eluden controles de la Prefectura Naval. Casos recientes, como la incautación de 15 toneladas de tomates con el mismo modus operandi, refuerzan las sospechas sobre esta modalidad de contrabando.
Intervención y responsables
El operativo lo encabezaron agentes de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), el Departamento de Represión al Contrabando, la Policía Nacional y la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD). Los inspectores rodearon el tinglado para evitar el traslado de las cajas antes de la inspección. Marta Beatriz Pérez, (57), se identificó como la encargada del depósito.
Además de los tomates, en un depósito cercano se encontraron cerca de 100 bolsas de cebolla, equivalentes a dos toneladas. Estas también carecían de la documentación necesaria que acreditara su ingreso legal al país.
Impacto económico
El valor estimado de los productos incautados asciende a más de 200 millones de guaraníes solo en tomates, mientras que las cebollas sumarían otros 120 millones. El Gobierno mantiene generalmente restricciones a la importación para proteger a los productores locales.
Por ello, las autoridades recalcaron que este tipo de contrabando no solo afecta a la economía local, sino que también pone en riesgo la calidad y seguridad de los alimentos que llegan a la mesa de los consumidores.
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