Durante la mañana de este viernes, Nicolás Maduro llegó para el juramento a la sede de la Asamblea Nacional en Caracas acompañado por la primera dama, Cilia Flores; la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez; y el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez.
Juramento de Nicolás Maduro
En el acto protocolar, Maduro juró el cargo de presidente para el período 2025-2031. “Juro que este nuevo período presidencial será el período de la paz”, declaró el mandatario.
«Juro ante esta Constitución que haré cumplir todos sus mandatos, que haré cumplir todas las obligaciones de la Constitución y las leyes de la República, y que este nuevo período presidencial será el período de la paz, la prosperidad, la igualdad y la nueva democracia», dijo Maduro.
«Lo juro por la historia, lo juro por mi vida«, dijo con la mano derecha sobre la Constitución venezolana.
El presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, respondió: “Queda usted investido en el cargo de presidente constitucional”, ratificando oficialmente la continuidad de Maduro en la presidencia.
Este juramento se da en medio de un ambiente político tenso. La oposición, liderada por el candidato Edmundo González Urrutia, sostiene que ganó las elecciones de julio de 2024 y acusa a Maduro de fraude electoral.
Repercusiones tras el juramento
Según medios internacionales, el Gobierno de Estados Unidos aumentó la recompensa por la captura de Nicolás Maduro a 25 millones de dólares. Esto se suma a los 10 millones previamente ofrecidos. Maduro es señalado como «líder del cartel de los soles» y se convierte en un objetivo clave para Estados Unidos. Además, la recompensa por Diosdado Cabello, segundo al mando del régimen, también sube a 25 millones de dólares.
Vladimir Padrino López, ministro de Defensa, también recibe una recompensa de 15 millones de dólares. Este aumento de recompensas se incluye en un paquete de sanciones coordinadas con la Unión Europea, el Reino Unido y Canadá. Las sanciones afectan a varios funcionarios vinculados al régimen de Maduro.
Por otro lado, El Gobierno de Perú, bajo la presidencia de Dina Boluarte, rechazó el juramento de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, calificándolo como «fraudulento».
Esto forma parte de las acciones internacionales contra el régimen, que enfrenta denuncias de corrupción y violaciones de derechos humanos. Las nuevas sanciones buscan aumentar la presión sobre el gobierno de Maduro y sus aliados.
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