El año 2024 cerró con un aumento en la inflación mensual del 0,7% en diciembre, un incremento notable en comparación con el 0,3% del mismo mes de 2023, según se desprende del documento entregado en la víspera por el Banco Central del Paraguay (BCP). Este resultado llevó la inflación anual a situarse en 3,8%, apenas por encima del 3,7% registrado en el año anterior, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Pese a su moderado ascenso, la inflación reflejó los efectos de movimientos puntuales en precios clave que impactaron en el costo de vida.
Entre los factores determinantes del alza inflacionaria, los alimentos jugaron un rol fundamental. Durante diciembre, y por cuarto mes consecutivo, se registraron incrementos en los precios de distintos cortes de carne vacuna. Según representantes del sector cárnico, esta tendencia estuvo impulsada por una mayor demanda interna típica de las fiestas de fin de año, la apertura de nuevos mercados internacionales y la mejora en los precios de exportación. Este encarecimiento, a su vez, afectó el costo de productos sustitutos como cerdo, pollo y embutidos, los cuales también experimentaron subas por el aumento del consumo.
Más productos afectados por la inflación
Otros productos básicos, como panificados, pastas, harinas, aceites y dulces, también vieron un aumento en sus precios, muchas veces vinculado al encarecimiento de materias primas, como el trigo. En el rubro de bebidas alcohólicas, artículos de limpieza, productos farmacéuticos y de cuidado personal, también se reportaron variaciones al alza.
El sector servicios contribuyó significativamente al comportamiento inflacionario del mes. Hubo subas en paquetes turísticos al exterior, pasajes aéreos, actividades recreativas, servicios de cuidado personal y las comidas consumidas fuera del hogar. En el ámbito de la salud, el costo de las consultas pediátricas destacó como uno de los pocos servicios que aumentaron en diciembre, mientras que el resto se mantuvo estable.
Por otro lado, algunos bienes y servicios ofrecieron alivio en el panorama general de precios. Los combustibles, como la nafta común, la súper y el gasoil aditivado, registraron disminuciones en sus valores, al igual que ciertos bienes durables, como autovehículos y equipos audiovisuales. Estas reducciones ayudaron a contrarrestar parcialmente el impacto de los aumentos en otros rubros.
En términos de inflación núcleo, que excluye componentes volátiles como frutas, verduras y combustibles, se registró una variación anual de 3,4%, inferior al 3,6% de 2023. En tanto, la inflación subyacente, que deja fuera alimentos y servicios tarifados, alcanzó un 4,5% anual, mientras que su variante más restrictiva (X1) llegó al 5,3%.
El cierre de 2024 presentó un panorama económico mixto, donde el costo de vida se vio afectado principalmente por alzas en alimentos y servicios esenciales, aunque contrarrestado por algunas disminuciones en rubros estratégicos. Este comportamiento refleja los desafíos de una economía que busca equilibrar la estabilidad de precios con la recuperación de sectores clave para el desarrollo del país.
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