La festividad de la Virgen de Caacupé, conocida como la “Santa patrona de Paraguay”, reúne a miles de devotos que, entre calor y lluvias, avanzaron hacia la Basílica desde el 28 de noviembre.
Para garantizar seguridad a los peregrinos, más de 6.000 policías y 2.449 profesionales de salud están desplegados a lo largo de la ruta para garantizar la seguridad y bienestar de los devotos.
Además, se instalaron 78 puestos sanitarios y se activó un plan de contingencia que incluye servicios gratuitos como remolques y asistencia vial en la Ruta PY02.
Desde la capital del país hasta la capital de la fe
En Asunción, la Estación de Buses de Asunción está abarrotada, mientras cientos de buses adicionales facilitan el traslado de peregrinos hacia la “Villa Serrana”, con los 600 buses habilitados por la DINATRAN.
Los promeseros, algunos caminando descalzos o de rodillas ya se encuentran en la explanada de la Basílica, a la espera de la misa central del 8 de diciembre.
La fe se manifiesta en cada paso, desde familias completas peregrinando juntas hasta personas que viajan desde rincones lejanos del país.
Compatriotas en el extranjero
Así también, los paraguayos en el extranjero viven esta fe de cerca, rindiendo un homenaje a la Virgen de Caacupé desde Valencia.
A pesar de la distancia y las inclemencias, la devoción a la Virgen de los Milagros sigue siendo un faro de esperanza y unidad para Paraguay.
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