Obispo instó a las autoridades a no tener miedo de luchar por la paz, a dar la mano a quienes lo necesitan y a no permitir la expulsión de los indígenas de sus tierras ascentrales.
Las autoridades a no tener miedo de luchar por la paz, dijo el obispo, Juan Bautista Gavilán, en su homilía de la misa de Caacupé, en la mañana de este sábado. Recordó a quienes están a cargo del gobierno que den la mano a quienes lo necesitan y que la corrupción cuesta caro y produce pobreza.
«El sueño de la vigencia del Estado de derecho es una verdadera esperanza, que dinamiza todo el pueblo. Por eso, las instituciones estatales y personas que lo conforman no deben tener miedo al trabajo por la paz. Tampoco debe tener miedo a la justicia, que significa construir una comunidad más viva por el camino de la verdad, aceptando debilidades y errores en contra de la dignidad de la vida humana», expresó el prelado.
El obispo Gavilán hizo un pedido especial a las autoridades: no permitir la expulsión de los indígenas de sus tierras.
«No podemos seguir sacando a los indígenas de sus tierras ascentrales y después de sacarlos de ahí, le sacamos también de las calles. No queremos ver a nuestros originarios. ¿Dónde estamos? No queremos ver a nuestro origen cuando vende por aquí lo que trae en su canasto. Es signo de esperanza cuando los servidores de la patria tienen humildad y profundo servicio generoso», manifestó.
Recordó a los indígenas de Hugua Poí, de Raul Arsenio Oviedo. Aquí están 70 familias dispersadas, informó. Luego dijo que pedía a la virgen María por ellos y pidió también al gobierno «no truncar la esperanza del pueblo humilde».
También recordó que hay esperanza cuando los laicos trabajan al servicio de los necesitados y citó dos casos:
«Los trabajos de los laicos es también esperanza. Citó casos de servicios a los necesitados llevados adelante por los laicos, una casa de alejamiento a los jóvenes adictos a las drogas y otra que recoge a ancianos de las calles.
Habló de la corrupción y dijo que con este flagelo el país se endeuda más y la pobreza va creciendo. «El Estado paraguayo debe prescindir del servicio salpicado por la corrupción», afirmó.
Obispo instó a las autoridades: jóvenes
Habló de los jóvenes que tienen ganas de superarse y de paso pidió a las autoridades que sean más valientes y que den la mano a quienes lo necesitan
«El tiempo que vivimos nos aflige en los distintos sectores de nuestra patria, en lo económico, social y cultural. Cuando ayer partían los peregrinos desde diferentes grupos les recordábamos: recordemos el amor de nuestra madre porque ella nos ilumina. Como verdaderos peregrinos tenemos que empeñarnos a buscar por todos los medios sanos y justos una patria e hijos sin mal», señaló.