Este nuevo siglo coloca a Paraguay como foco de interés debido a los factores favorables que posee. Es posible que, por miopía o entreguismo, no se valore esa riqueza natural y posición privilegiada por parte de los gobernantes. Sin embargo, el país es objeto de atención y seguimiento por parte de las grandes potencias.
No hace falta ir muy lejos para mencionar el lugar privilegiado que ocupa la nación guaraní, anclada en el corazón de América. Por su territorio pasa una de las mayores reservas de agua, el Acuífero Guaraní. La Hidrovía, que involucra a los ríos Paraguay y Paraná, es noticia por el conflicto de poder entre Estados Unidos y China.
La riqueza natural de Paraguay parece pasar desapercibida para los gobiernos que se han sucedido. Esto se debe a la falta de una política de Estado que aproveche al máximo estas ventajas. Un estadista visionario lo habría potenciado en beneficio del pueblo.
A pesar de no tener salida al mar, el territorio guaraní es parte del plan bioceánico. Tanto la región Oriental como Occidental son espacios de conexión vial e infraestructura de desarrollo que favorecen la integración regional en términos sociales, logísticos y de generación de empleo.
Con gran entusiasmo, esperamos que el nuevo Gobierno, que asumirá en agosto próximo, pueda comprender la importancia y el potencial del territorio paraguayo. No es casualidad que Estados Unidos y China estén centrando su interés en esta parte de Sudamérica, donde una parte del pastel le corresponde a Paraguay.
Como si fuera poco, Paraguay cuenta con una envidiable cantidad de luz solar, abundante agua, suelos aptos para la agricultura, aire puro, minerales, energía eólica y producción de electricidad, entre otros. Definitivamente, como nunca antes, la República se encuentra ante una oportunidad histórica para aprovechar la coyuntura y mejorar la calidad de vida de su sociedad.
Sin embargo, todas estas fortalezas y oportunidades no significarán nada si no encontramos un líder líder y una élite política que lo acompañe. La Tribuna no se cansará de repetir que el primer paso para obtener beneficios, aprovechando la ventaja que ofrece el país, es contar con gobernantes lúcidos, creativos y patriotas, que sepan hacer valer la importancia estratégica de Paraguay en el contexto geopolítico regional y global.