Crece tensión por la guerra Rusia-Ucrania. EE.UU. autorizó uso de misiles de largo alcance y Rusia entiende que es una provocación a la tercera guerra mundial. En el medio, China entró a torcer y pide diálogo antes de avanzar la escalada.
La decisión norteamericana dará posibilidad a Kiev de usar los sistemas de misiles ATACMS para golpear objetivos dentro de territorio ruso.
El presidente electo de los EE.UU., Donald Trump, dijo que no permitirá que se desate la tercera guerra mundial. Sin embargo, la decisión de Biden se produce dos meses antes de que Trump asuma el poder.
Putin calificó la decisión de Biden como «imprudente y peligrosa» y acusó al país norteamericano de provocar un conflicto directo contra Rusia, lo que podía desatar a una guerra más grande de lo previsto.
Todo esto sucede también mientras se reúne en Brasil el G20, donde se encuentran los grandes líderes del mundo, aunque se informó de la ausencia de Putin justamente por el crecimiento del conflicto.
El gobierno ruso afirmó que el propio presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, confirmó que el presidente Biden autorizó el uso de armamento estadounidense para atacar el interior de Rusia.
El medio alemán, DW, también divulgó que Ucrania podrá atacar territorio ruso con misiles #ATACMS estadounidenses, según adelantan medios occidentales. El Kremlin acusa a EE. UU. de escalar aún más la guerra y a la OTAN de implicarse directamente en el conflicto, informó DW.
Ante la pregunta de los periodistas al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, sobre la versión difundida, solo se limitó a señalar que «los bombardeos no se llevan a cabo con ayuda de las palabras. Cosas como esta no se anuncian» y agregó: «Los misiles hablarán por sí solos».