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viernes, 22 de noviembre de 2024
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Tribunal de Apelación ratificó condena de 30 años a torturador stronista

Un Tribunal de Apelación ratificó condena de 30 años a torturador stronista, el ex comisario Eusebio Torres Romero. Fue hallado culpable de torturar a tres personas en abril de 1976. El hecho ocurrió en el Departamento de Investigaciones de la Policía de la Capital.

El Tribunal de Apelación, segunda sala, ordenó el arresto domiciliario de Torres hasta que la sentencia quede firme y ejecutoriada.

Torres ya conoció su condena en un Tribunal de Sentencia de primera instancia, que le castigó con la pena de 30 años de prisión. El mismo tiene actualmente 86 años. Apeló la sentencia y ahora el Tribunal de Apelación confirma el fallo en su contra.

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Torres fue condenado por el hecho de tortura, considerado crimen de lesa humanidad e imprescriptible.

Para la condena en primera instancia, la agente fiscal especializada en derechos humanos Sonia Sanguinés y su asistente Alba Zalazar actuaron de acusadores durante el juicio oral y público.

La agente fiscal ,Sonia Sanguinés, celebró la sentencia y manifestó que se dio un mensaje claro y ejemplificador. “Con esta condena, evidentemente no debemos volver a los regímenes dictatoriales y este tipo de hecho no pueden ser permitidos bajo ningún aspecto”, afirmó.

La Fiscalía solicitó al Tribunal de Sentencia la pena de 15 años de cárcel para Torres Romero, teniendo en cuenta la utilidad de la pena. Sin embargo, el Tribunal dictó “un claro mensaje al condenar al ex comisario de la dictadura stronista a 30 años de cárcel”, expresó la agente del Ministerio Público.

Tribunal de Apelación ratificó los tres casos

Según los datos de expediente, varias personas fueron víctimas de apremios físicos y psicológicos perpetrados por el acusado durante el régimen dictatorial de Alfredo Stroessner (1954-1989).

No obstante, la condena se produjo por las torturas, siempre según el expediente, de los hermanos Luis y Carlos Ernesto Casco y Teresa Aguilera de Casco.

Los hechos ocurrieron en la ex sede de Investigaciones de la Policía de la época stronista que hoy funciona como Departamento de Derechos Humanos de la Policía Nacional.