El mundo globalizado tiene otros códigos de dominio. La amenaza a la Nación también viene hoy de su misma gente interna. Las grandes corporaciones igualmente tiene su agenda para influir en las políticas de Estado. El fin, el desafío para la defensa de la autonomía pasa por un inteligente, valiente y equilibrado patriotismo.
Desde el primer minuto de la Independencia, el 14 y 15 de mayo de 1811, Paraguay soportó todo tipo reacciones contrarias a la idea de su autodeterminación. Eso, en su momento, lo supo el Dr. Francia por eso prácticamente cerró la frontera país. La Guerra de la Triple Alianza, para algunos entendidos, tuvo su secuelas en el enojo de los vecinos, alentados incluso desde otro continente.
Pese a los riesgos, Paraguay siempre fue pacífico. Ante Bolivia se vio obligado al uso del machete ante el asedio criminal que ya ingresaba en el Chaco paraguayo, casi llegando a orillas del río Paraguay. Lo cierto es que, en el devenir, casi no pararon los asedios contra esta noble Nación. Hasta legionarios pagados, metidos en el territorio patrio, hicieron su parte.
En este Siglo XXI el peligro viene con otros rótulos y formas diversas. Solo por citar unos ejemplos: Con Brasil y Argentina se vive una relación de años con amagos y escamoteos constantes, en especial en Itaipú y Yacyreta. Tenemos encima una pugna entre grandes potencias, Estados Unidos y China, por el control de la Hidrovía, en la parte que corresponde al país.
Esos dos grandes hechos sirven para graficar, claramente, situaciones vigentes internacionales actuales, a los que bien se pueden agregar otros que vienen con ideas y planes enlatados, incluso camuflados, buscando minar la rica tradición e historia guaraní. También las grandes financieras mundiales condicionan su respaldo y hay enormes firmas privadas que hacen uso de una hambrienta presión.
También hay amenazas internas. Empezando por empresas nacionales y foráneas que viven a costa del Estado. Los funcionarios corruptos y los políticos ineptos son otros focos que disparan contra la Nación y, porque no decirlo, algunos Holding de prensa que condicionan su agenda periodística a los intereses de sus dueños buscando mantener o forzar nuevos negocios con dinero público.
Celebremos orgullos la Independencia Patria, pero hagamos con la autoestima bien despierta, que los nuevos colonizadores, reyes, virreyes y legionarios se esconden agazapados y otros se mantienen con el rostro oculto o maquillados de buenas intenciones.
Feliz Día de la Patria!!