El negocio donde explotaron garrafas de gas en el barrio San Blas de Caacupe no tiene habilitación para vender este producto, confirmaron los técnicos que se fueron al lugar este sábado. El viernes a la noche hubo un incendio en el depósito de garrafas y éstos volaban dentro y fuera del local. Por su suerte, no hubo víctimas que lamentar.
Este sábado se hicieron presentes técnicos del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), del Instituto de Tecnología y Normalización (INTN) y del Ministerio de Ambiente (MADES). Estos intervinieron en el lugar y verificaron que el encargado del local no tenía los documentos para realizar ventas de gas licuado.
El director de combustibles del MIC, Juan Ignacio Paredes, hablando con www.latribuna.com.py comentó que el local no cumple con el Decreto 15.124 que exige la habilitación para este tipo de negocios.
«Estuvimos este sábado verificando el local. Verificamos que no está habilitado por el Ministerio de Industria y Comercio. Existe un Decreto, N° 15.124 del 2001, que en su artículo segundo establece la obligatoriedad de las habilitaciones que deben tener los comercios que van a vender garrafas cargadas con GLP. En este caso particular, este local no se encuentra registrado y, por lo tanto, no está habilitado por el MIC para realizar este negocio. Tampoco está en el INTN ni en el MADES. Hoy me entero también que tampoco tiene patente municipal para la venta de gas», informó Paredes.
También la Fiscalía y el INTN fiscalizaron, informó. «Nosotros hicimos nuestro informe. Había entre 400 y 500 garrafas, ya ni sabemos la exactitud, porque muchos volaron, explotaron y se partieron. Lo cierto es que este negocio no está habilitado. No hubo heridos ni víctimas que lamentar, más que toda la pérdida material de las casas que estaban alrededor. Fue un susto enorme por el fuego y las explosiones», agregó.
Por último, dijo que «las empresas que quieren vender garrafas deben pasar por el MIC para obtener su registro y deben pasar por el INTN para el informe técnico, para habilitar como corresponde con todas las normas de seguridad vigente, porque no es cualquier cosa que están vendiendo. Eso tiene un tratamiento especial por la seguridad de la gente, antes que nada. Que nadie se eventure a manipular y vender gas sin saber cómo debe hacerlo. El GLP es muy noble, pero hay que saber manipular», concluyó.
Los vecinos se salvaron de la explosión de garrafas que se produjo en un depósito del barrio San Blas de Caacupé, en la noche del viernes 20 de setiembre. La rápida reacción de ellos, de los bomberos, más la suerte, hizo posible que no haya existido ni una persona herida y mucho menos fallecida.
El incendio se originó en el depósito de garrafas que volaban hacia el vecindario del barrio San Blas. El fuego se propagó hacia una carpintería que estaba al lado de este depósito. El calor derritió parte del techo del tinglado de la carpintería y aquí el incendio se prolongó. Según cuentan los vecinos, hasta 100 metros volaban las garrafas. Por suerte, no hubo víctimas.
