Los vecinos del barrio Las Mercedes, en Asunción, viven en un estado constante de preocupación debido a la inseguridad y el caos vial en la zona. Marcelina Vera, representante del barrio, explicó en una entrevista para La Tribuna los desafíos diarios que enfrentan. Según ella, una gran parte de la inseguridad no es provocada por las comunidades indígenas que residen en las cercanías, sino por delincuentes externos que han aprovechado la situación.
El principal punto de conflicto radica en la instalación del Instituto Paraguayo del Indígena (INDI) en el área, lo que ha generado el cierre de calles y el desvío del tráfico por las estrechas vías del barrio. Los vecinos denuncian que, además de la inseguridad, este desvío ha ocasionado embotellamientos severos, haciendo la vida diaria caótica y peligrosa. «No podemos salir ni siquiera de nuestras cocheras para ir a trabajar», relató Vera.
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Problemas de seguridad y falta de acción gubernamental
Aunque los vecinos no responsabilizan a los indígenas por los problemas de seguridad, señalan que la presencia del INDI ha traído consigo una serie de complicaciones que las autoridades no han resuelto. La promesa del traslado de la sede del INDI se realizó hace seis meses aproximadamente, pero hasta ahora no cumplió. «El Poder Ejecutivo prometió el traslado, pero no ha hecho nada», afirmó Vera.
La situación empeora por la presencia de delincuentes conocidos como «tortoleros», quienes aprovechan la confusión para cometer robos. Afirmó que las rondas policiales en la zona resultan insuficientes. Aunque en algunas ocasiones la Policía ha aumentado su presencia, no ha mantenido esta medida de forma constante.
Vera dijo que el comandante de la Policía cumplió con lo que prometió aunque actualmente no es un patrullaje continuo y explicó que las autoridades locales no logran frenar la delincuencia debido a que se enfocan más en patrullar el Indi dejando el barrio a merced de los malvivientes.
Caos vial y la necesidad de una solución integral
El tráfico desviado por las calles angostas de Las Mercedes no solo genera embotellamientos, sino que también afecta la calidad de vida de los vecinos. «Los camiones de gran porte y los colectivos enormes que transitan no deberían hacerlo», señaló Vera. El constante tránsito pesado dificulta la movilidad en el barrio, bloquea las salidas de los hogares y causa ruidos excesivos desde temprano en la mañana.
Los vecinos insisten en que no basta con mejorar la seguridad en la zona; también es necesario cumplir con la promesa de trasladar la sede del INDI. Los vecinos reconocen que el problema podría ir a otros barrios, pero consideran que deben ubicar a las comunidades indígenas en lugares más adecuados, cerca de sus orígenes y no en medio de la ciudad.
La insuficiente respuesta policial
La comisaría que sirve al barrio, trató de aumentar el patrullaje, pero según los vecinos, estos esfuerzos son insuficientes. «La gente dice que el patrullaje de la Comisaría Novena no es suficiente», afirmó la vecina. Frecuentemente, la situación rebasa a los agentes, ya que muchos de ellos gestionan el tráfico alrededor del INDI, lo que reduce el personal disponible para proteger el barrio.
A pesar de los cambios de comisarios y la llegada de nuevas autoridades policiales, el problema sigue sin resolverse. Vera destacó que en una reunión con el comandante de la Policía Nacional, los vecinos expresaron sus quejas, pero las soluciones no han sido efectivas. «El problema no se soluciona cambiando comisarios», aseguró, dejando claro que se necesita una acción más decidida por parte del gobierno.
Los vecinos de Las Mercedes, cansados de la situación, reclaman una solución estructural que les permita vivir en paz y seguridad. Exigen que el gobierno implemente medidas concretas para garantizar el traslado del INDI y aumentar la vigilancia policial efectiva en la zona.
