Brasil congeló 3,3 millones de dólares de las empresas del multimillonario Elon Musk para asegurar el cobro de multas por incumplimientos judiciales. La decisión fue adoptada por el juez del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes.
El juez ordenó la transferencia de las cuentas de Musk al Estado para cobrar las multas a X (ex Twiiter) y a Starlink, propiedad del magnate sudafricano.
Las multas fueron aplicadas debido a que Musk se negó a obedecer las resoluciones del juez que le había ordenado nombrar a un representante legal en Brasil para sus firmas. Además, le había condenado por desinformación vía X.
Starlink, la firma de internet satelital, opera en Brasil desde 2022, pero ahora está suspendido, así como X, la red social que antes se llamaba Twitter. Esta red tenía 22 millones de usuarios; pero Musk prefirió perderlos antes que cumplir la orden judicial.
El juez Alexandre de Moraes advirtió también a cualquier persona que utilice otras aplicaciones, como la VPN, para burlar la prohibición de X, que se exponen a ser multados por un monto equivalente a 9.000 dólares
El gobierno del Brasil había informado que gastó alrededor de 127 mil dólares en comunicación institucional en X entre 2023, año en el que Lula asumió el poder, y los primeros meses de 2024.
El gobierno de Lula no sólo suspendió X sino también estrenó otra Red en su reemplazo: BlueSky, una red social emergente que aparece como un competidor directo de X en el país.
Lula acusó a Musk de operar en contra de su gobierno y apoyar directamente a la derecha. Por el sólo hecho de tener mucho dinero no tiene derecho de venir a faltar el respeto a las autoridades, había dicho el jefe de Estado por el multimillonario.
