A las 11:00 de la mañana de este jueves, un avión C-130 Hércules de la Fuerza Aérea Uruguaya aterrizó en Asunción y luego partirá hasta la base aérea de Mariscal Estigarribia, donde tendrá su base operativa. Su misión es colaborar en la lucha contra los incendios forestales que afectan al Chaco paraguayo.
El avión, con capacidad para transportar hasta 16.000 litros de agua por vuelo, se sumará a las aeronaves de la Fuerza Aérea Paraguaya y a los cinco camiones cisterna que ya se encuentran en la base listos para iniciar las operaciones. Se espera que a las 14:30 el C-130 esté operativo en las zonas cercanas a la frontera con Bolivia.
El General Julio Fullaondo, Comandante de la Fuerza Aérea Paraguaya, confirmó que el avión realizará hasta cuatro misiones diarias, lanzando agua a través de un sistema de cajas de 1.000 litros que se desintegran en el aire. Los helicópteros H1 equipados con sistemas Bambi también se encuentran operando en las áreas más difíciles de alcanzar.
El reabastecimiento de agua está garantizado, pero la logística sigue siendo un desafío debido a la distancia entre la base y las áreas afectadas. A pesar de esto, las autoridades confían en que la coordinación permitirá un flujo constante de misiones para controlar los incendios, que ya han afectado más de 130.000 hectáreas.
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