El presidente electo, Santiago Peña, destacó la importancia de ajustar el Mercosur a los nuevos tiempos, ya que la situación de los países miembros ha cambiado desde 1991. También expresó su especial interés en la Hidrovía, una vía navegable crucial para el comercio de la región. La Hidrovía se ha convertido en una preocupación para los países vecinos debido a medidas adoptadas por Argentina, consideradas como trabas para la navegación por dicha vía.
Peña concedió una entrevista al medio argentino Infobae, en la que habló sobre cuáles serán las prioridades de su administración cuando asuma el gobierno en agosto próximo. «Los paraguayos votaron por un país que quiere progresar. Un país que necesita salir de esta situación de estancamiento económico. Los paraguayos votaron en contra de un discurso de odio, un discurso de división», dijo en referencia a sus principales rivales, Efraín Alegre y Paraguayo Cubas.
Como ex ministro de Hacienda, Peña sabe que gran parte de su gestión será evaluada según los resultados económicos que exhiba durante los próximos años. En ese sentido, dijo que «el gran desafío es que la buena macroeconomía de Paraguay permee a las clases más vulnerables». Así, señaló que la creación de empleo está entre sus «mayores obsesiones para los próximos cinco años».
Mercosur ajustado a los nuevos tiempos
Además, Peña destacó la importancia de ajustar el Mercosur a los nuevos tiempos. “Tenemos que reconocer también que después de 32 años, nuestros países no son los mismos países que en el año 1991. Por lo cual, tenemos que ajustar al Mercosur a nuestros nuevos tiempos”, dijo.
El presidente electo también habló de la necesidad de mantener una buena relación con Taiwán y China, ya que son importantes socios comerciales de Paraguay. “Paraguay es un buen amigo de todos. Paraguay necesita insertarse en el mundo, pero 66 años de historia, de relación, de un vínculo afectivo pero principalmente sólidos principios y valores democráticos son los que nos permiten augurar que los próximos años también mantendremos una muy buena relación con Taiwán”, aclaró y subrayó: “Tratamos de estar lejos del conflicto pero muy cerca de nuestros amigos y de nuestras relaciones históricas”.
Articulador en el tema de Hidrovía
Sobre el tema de la Hidrovía, que en los últimos tiempos ha llamado la atención de China y Estados Unidos y que se ha convertido en una preocupación para los vecinos por algunas medidas que Argentina comenzó a implementar, como el cobro de peaje, Peña dijo que los cinco países que dependen en mayor o menor medida del dragado de los canales navegables que conectan con el Océano Atlántico deben reunirse para determinar cómo se debe articular política y comercialmente esa vía. “Voy a ser el principal articulador de esta discusión que, obviamente, tiene una base económica. Tengo las condiciones, el conocimiento y la experiencia para sentarme con los presidentes y avanzar en esa agenda”, adelantó.
Según medios argentinos, la Hidrovía Paraguay-Paraná podría convertirse en una poderosa arma de extorsión si cae en manos de China, ya que el 90% de las importaciones y exportaciones paraguayas dependen de esa vía navegable. Un banco de arena en la unión de los ríos Paraguay y Paraná sería catastrófico para la economía del país y también afectaría el comercio brasileño y boliviano. Además, se cree que habría una fuerte presión sobre Asunción para que rompa lazos diplomáticos con Taiwán, tanto de parte de China como de sus países vecinos.
En Argentina se ha divulgado que la empresa china Shanghai Dredging Company (SDC) está interesada en obtener el control de la Hidrovía Paraguay-Paraná. Esta empresa estaría compitiendo con otras compañías europeas y estadounidenses para la concesión de la hidrovía. Sin embargo, hasta el momento Argentina no ha tomado ninguna determinación al respecto.