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viernes, 22 de noviembre de 2024
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En Paraguay no existe el recuento de los votos, aclaró presidente del TSJE

El presidente del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) afirmó que en el Paraguay no hay recuento de votos, una vez que el escrutinio ya se realizó y los resultados fueron asentados en el acta. “No hay recuento de votos. Eso no existe. Lo que existe es un juzgamiento de aspectos formales», señaló.

Explicó que el sistema electoral paraguayo es una mezcla de actos administrativos y judiciales. Todo el acto electoral, el voto, las actas y la presentación de los incidentes por parte de los apoderados de las agrupaciones políticas se formalizan en los documentos que las mesas electorales tienen para cada caso y ellos forman parte de un expediente electoral que luego se deben juzgar.

Por lo tanto, no se puede exigir a un presidente de mesa que se vuelvan a contar los votos. El escrutinio se hace en forma pública, con presencia de todos, a cierta distancia de la mesa. Ese el momento de reclamar. Una vez hecho el conteo de votos y los resultados se asientan en el acta, lo que vale es este documento. Los boletines ya no tienen valor.

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Los reclamos o incidentes de apoderados deben constar también en las actas que tienen los miembros de mesas de votación, que luego acompañan el expediente electoral para que los tribunales juzguen las votaciones según los documentos. Los tribunales solamente tienen en cuenta los documentos que están en el expediente electoral.

Reclamos, en la mesa. Juzgamiento, después

En el sistema electoral paraguayo no existe en recuento de los boletines de votos en el juzgamiento definitivo de los comicios. El voto es electrónico e impreso; pero los boletines se desechan luego del escrutinio. Sólo queda el acta de resultados. Cualquier irregularidad sobre los votos se debe reclamar en la mesa de votación. Sólo aquí se puede pedir reconsideración, bajo acta. Este es el momento más importante para el control de las elecciones. Pasa esta etapa y el sector político que no tiene su representante a la hora del cierre de las votaciones para presentar sus reclamos corre peligro de ser «devorado por los cuervos».

El sistema electoral paraguayo descansa en el control cruzado. Los controles deben realizar los propios partidos a través de sus apoderados, miembros de mesa u otro activista. Por eso, el que no cubre todas las mesas ni tienen apoderados por todas partes están en desventaja. Esta es la situación que siempre favoreció al Partido Colorado, el único partido que abarca todo el país.

Reclamos van a la Justicia Electoral

Una vez cerrado el escrutinio, los expedientes electorales se llevan a los tribunales electorales para el juzgamiento final de las elecciones. En paralelo, el sistema de conteo rápido escanea los certificados de votación y envían al sistema informático para que éste vaya sumando los votos. El resultado del conteo rápido (sistema TREP) no es oficial, es preliminar, y se conoce en la misma noche de las elecciones.

Los cómputos oficiales se conocen varios días después de las elecciones y se realizan en los tribunales electorales con los documentos que las mesas prepararon y enviaron. Aquí los certificados cuentan. Si sólo un partido intervino en la elaboración de los certificados, allí los que estuvieron ausentes corren peligro de ser «devorado por los cuervos». Por eso, el control cruzado es el Talón de Aquiles para los partidos pequeños en las elecciones.

Sobre nulidad de los comicios

Bogarín explicó que el Código Electoral establece el 20% de nulidad de votos o de las elecciones en la mesa, en el distrito o en el país; pero todos ellos deben ser juzgados, aclaró. Si hay más del 20% de votos nulos en una mesa, se anulan los votos de esa mesa; si hay 20% de votos nulos en el distrito, se anulan los votos de ese distrito y así sucesivamente. Si hay 20% de votos nulos en todo el país, allí se anula las elecciones de todo el país. Los pedidos de nulidad se deciden judicialmente.

Sin embargo, Bogarín aseguró que todo eso sería imposible porque el sistema siempre funcionó bien y esta vez la institución nuevamente está preparada para garantizar una elección segura que refleja la voluntad popular.