La Fiscalía va aclarando la situación que rodea al bebé desaparecido en el Hospital Barrio Obrero en mayo pasado. La criatura estaba en la casa de un médico y su esposa. Entonces, la agente fiscal, Fátima Girala López, imputó y pidió prisión contra el doctor Juan Carlos Martínez Cañete, médico cirujano, y su esposa, la abogada Lilian Rocío Villagra Villar, por violación de las reglas de adopción.
La pareja llevó al bebé aparentemente con el consentimiento de la madre, pero no hicieron ningún trámite para una adopción. La Fiscalía informó que en poder de la pareja, durante un allanamiento fiscal y policial, se encontró al bebé de 3 meses, que estaba internado y luego desaparecido desde el 29 de mayo del mencionado hospital.
La Fiscalía informó que pidió al juez de turno como medida cautelar la prisión preventiva de los mismos. La fiscal Girala y había procesado por violación de las reglas de adopción, del deber de cuidado y educación a la madre del bebé y a la suegra de la misma.
Según refiere el acta de imputación, el 29 de mayo de 2024, la madre y la abuela del niño, al salir del hospital, entregaron al recién nacido a los hoy imputados, quienes estaban en el interior de un automóvil en esa ocasión.
La entrega fue pactada con anterioridad y durante la etapa del embarazo, refiere el documento. Es así, que los imputados se encargaron del cuidado y de los gastos del embarazo de la madre, llevándola inclusive en una ocasión a una Clínica en donde le hicieron una ecografía ginecológica, antes de dar a luz, a modo de corroborar el estado de la gestante y el bebé.
En fecha 18 de agosto, se encontró al recién nacido en poder de Juan Carlos Martínez Cañete y su esposa Lilian Rocio Villagra Villar, quienes lo tenían en el edificio San Miguel Arcángel en la avenida Las Residentas camino Luque – Areguá. En el sitio, no se encontró documentación que acredite la identidad del bebé y ambos reconocieron que se trataba del hijo de la mujer anteriormente imputada, dice el informe divulgado hoy por el Ministerio Público.