Brasil endurece las medidas para el uso de las redes sociales luego de varios ataques contra niños en las escuelas. En este contexto, resolvió suspender el servicio de Telegram porque no cumplió con un requerimiento judicial.
Un juzgado de Brasil suspendió los servicios de Telegram porque pidió a esta compañía que le entregue informaciones sobre grupos neonazis que propagan mensajes de odio y violencia, y no le entregó.
La información dio a conocer el ministro de Justicia, Flavio Dino, este miércoles y explicó que las actividades de los neonazis que difunden odio y violencia no fueron controlados para la empresa que ofrece el servicio de Telegram. Incluso adelantó que puede haber fuertes penas pecuniarias en contra. El Juzgado había solicitado a Telegram que entreguen datos sobre las personas que mantienen perfiles de nazi o neonazi y esta no cumplió, según el ministro.
Tanto la Policía como la Fiscalía de Brasil sostienen que la violencia en las escuelas de Brasil tuvieron su origen en las publicaciones a través de Telegram. El ministro Dino explicó que el Estado de Brasil responsabiliza a las empresas proveedoras de redes sociales sobre publicaciones de todo tipo de violencia y que tenga consecuencia en la conducta de las personas.
Uno de los casos graves ocurrió en la ciudad de Blumenau, Santa Catarina, Brasil. Aquí un hombre entró con un hacha y asesinó a 4 niños e hirió a otros 5.
Normas para las redes sociales en Brasil
Según la normas dispuestas por el gobierno de Brasil para las redes sociales, a raíz de la violencia en las escuelas, es que las mismas deben ejercer mayor control sobre el uso de las mismas. En el caso de Telegram fue suspendido porque hay indicios claros en su contra, pero las medidas de gobierno van para todas las redes.
Las empresas de redes sociales deben ejercer control estricto de los contenidos y fiscalizar si hay amenazas de violencia, según explicó el ministro Dino. Además, debe colaborar con la Policía para la identificación del usuario peligrosos.
Dino dijo que las redes son proveedoras de servicios y como tales son responsables política, social y jurídicamente sobre hechos de violencia que se originan mediante ellas. Esas redes seleccionan los contenidos y tienen influencia sobre lo que circula por internet, explicó el ministro.
