En la última década, la industria de la maquila y el Mipymes son los que surgen desde abajo y empujan al Paraguay hacia el desarrollo. La maquila experimentó gran crecimiento teniendo como principal comprador de sus producciones a Brasil. Luego, están las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) que ya tienen su organización base. Entre éstos muchos son ahora proveedores del Estado y el Ministerio de Industria y Comercio informó que algunos de ellos comenzaron a exportar sus productos.
La maquila era conocida por su producción de autopartes para las fábricas de vehículos en Brasil; y en el rubro de textiles. Hoy ya no solamente están en estos rubros sino también en la fabricación de biodiesel, palas de padel, etano y hasta procesan tripas y exportan a Países Bajos. También opera en el rubro textil y confecciones.
Las Mipymes también siempre estuvieron, pero más débil. Sin embargo, ahora tendrán un empujón para crecer con su participación de pequeños empresarios en la provisión de alimentos para la escuelas en todo el país. El Ministerio de Industria y Comercio abrió un espacio para ellos para que se anoten y ofrezcan sus productos en coordinación con el Ministerio de Educación.
Según el análisis del MIC, la experiencia demuestra que los pequeños o medianos empresarios estarán más entusiasmados en organizarse y formalizarse cuando estén seguros de la colocación de sus productos. Ellos quieren saber si producen zapatos, donde venderán, según un ejemplo mencionado.
La maquila ofreció 4% más de empleo, de enero a julio de este año, en comparación con el mismo tiempo del año pasado, según el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora de Exportación (CNIME), órgano impulsor de las políticas maquiladoras en el Paraguay. Está presidido por el Ministerio de Industria y Comercio e integrado por los Ministerios de Economía y Finanzas, de Relaciones Exteriores, el Banco Central del Paraguay.
El titular del Viceministerio de Mipymes, del Ministerio de Industria y Comercio, Gustavo Giménez, informó que hay unas 90.000 micro, pequeñas y medianas empresas, que pueden convertirse en proveedores de alimento escolar para el programa Hambre Cero. A partir de esta experiencia, las personas que trabajan en este rubro ya podrán aumentar sus posibilidades y pensar en mayores emprendimientos con el asesoramiento del MIC, señaló.
Las pequeñas organizaciones empresariales pueden resultar en cierto tiempo factores de desarrollo para el país, como ya lo están desmotrando algunas de ellas.
