Educar a los niños y, sobre todo, mejorar la conducta de los mismos a través de castigos físicos no resulta. Eso está demostrado científicamente, según la psicóloga Soledad Barge, miembro del equipo técnico del Observatorio y la Oficina de Estadística de la Fiscalía de Paraguay, que habló sobre la infancia en homenaje al día de los niños.
La mayoría de los padres o cuidadores siguen utilizando el castigo físico como una forma de disciplinar a los hijos, “de ayudar a sus hijos a comportarse mejor”, dijo la experta.
Sin embargo, agregó que las investigaciones muestran que dichas prácticas solo empeoran la conducta de los niños en lugar de mejorar. Además, están estrechamente asociadas a problemas de salud mental, mal relacionamiento con sus padres o cuidadores, autoestima baja y bajo rendimiento escolar, alertó.
Según Soledad Barge, los resultados se notan por las secuelas que se observan en los niños. “Cuando utilizamos el castigo físico en nombre de la disciplina, dejamos secuelas imborrables emocionalmente en nuestros hijos. Este acto violento de padres hacia hijos causa dolor físico, emocional y traumas», afirmó.
Por lo tanto, señaló que el niño o adolescente, «víctima de estas formas de maltrato debería recibir tratamiento psicológico a modo a superar las consecuencias vivenciadas, y con el apoyo de su entorno seguro, desarrollar habilidades de resiliencia (ser capaz de afrontar eventos difíciles), que le ayuden a adaptarse y lidiar con esas malas experiencias”.
Lo que dicen las estadísticas sobre el maltrato de los niños
El Ministerio Público divulgó cifras de estadísticas sobre el maltrato de los niños. Según los números, la mayoría de las víctimas de violencia tienen entre 1 y 11 años. Los datos son el resultado de un estudio basado en la técnica de muestreo, tras el análisis de 77 causas que pasaron por la Fiscalía. La cifra del año pasado del mencionado tipo penal (maltrato) cerró en 1562 causas.
Los menores de entre 12 a 17 años también son afectados por el maltrato de algún familiar cercano o responsable, a cuyo cuidado se encuentran. De acuerdo con los datos, al presentarse la denuncia, el 67 porciento tiene una sola víctima, mientras que el 31 porciento de las denuncias presentan más de un menor afectado. Según el sexo de la víctima, un 53 porciento son niñas y adolescentes, y el 47 porciento son varones.
Alta cifra responsabiliza a la madre
El resultado del estudio agrega que, en cuanto al parentesco de la víctima con su agresor, se encuentra la madre como la denunciada por maltrato en un 41 porciento, el padre 24 porciento, padrastro 11 porciento, madre y padre 8 porciento y el resto se divide entre hermanos, profesores, abuelos, guardador, tío y empleada doméstica.
En cuanto a los días, los casos se dan con mayor frecuencia los lunes y viernes, cuyas cifras representan un 34 por ciento, sobre todo en horas de la mañana. Los datos analizados por el Observatorio de la Fiscalía señalan, además, que las agresiones ocurren en un 89 porciento en las viviendas.