El control cruzado de las votaciones es el sistema en el cual se basa las elecciones en el Paraguay. Ese sistema fue implementado por el Tribunal Superior de Justicia Electoral desde su creación y funciona hasta hoy. Sin embargo, la realidad siempre deja al descubierto que ese sistema es el Talón de Aquiles de los pequeños partidos o de las asociaciones políticas con menores recursos, tanto económicos como de operadores políticos.
Dicha realidad se observa con mayor evidencia en la composición de mesas de sufragio, que son de tres miembros. La mesa se integran proporcionalmente, de mayor a menor, sobre la base del caudal electoral medido sobre las últimas elecciones que fueron celebradas. Por ejemplo, en primer lugar en caudal electoral fue la ANR, luego el PLRA, luego la coalición Frente Guasu y así sucesivamente.
De entrada nomás, el único partido político que cuenta con la capacidad para cubrir el 100% de integrantes de mesas electorales es la Asociación Nacional Republica (ANR). El PLRA solo no llega, salvo a través de otros partidos aliados. Los partidos pequeños que se presentan sólos en las elecciones ya van en desventaja para ejercer el control mutuo.
Suele ser un comentario en los locales de votación, que los colorados tienen apoderados en todos los locales, controlando, y cubriendo el 100% de las mesas. Donde no hay opositores en las mesas, este sector ya se encuentra debilitado para ejercer el control y los colorados con mayoría absoluta tienen arco libre hasta para llenar los certificados de votación, que son más importantes que los votos a la hora del juzgamiento final de las elecciones.
Incidentes deben constar en actas
Los reclamos o incidentes de apoderados deben constar en las actas que tienen los miembros de mesas de votación que luego acompañan el expediente electoral para que los tribunales juzguen las votaciones según los documentos. Los tribunales solamente tienen en cuenta los certificados de votación y esas actas. Las votaciones ya no cuentan a la hora del juzgamiento definitivo.
En el sistema electoral paraguayo no existe en recuento de los boletines de votos en el juzgamiento definitivo de los comicios. El voto es electrónico e impreso. Cualquier irregularidad sobre los votos se debe reclamar en la mesa de votación. Sólo aquí se puede pedir reconsideración. Este es el momento más importante para el control cruzado. Pasa esta etapa y el sector político que no tiene su representante a la hora del cierre de las votaciones para presentar sus reclamos corre peligro de ser «devorado por los cuervos».
Una vez cerrada las votaciones, los expedientes electorales se llevan a los tribunales electorales para el juzgamiento final de las elecciones. En paralelo, el sistema de conteo rápido escanea los certificados de votación y envían al sistema informático para que este vaya sumando los votos. El resultado del conteo rápido (sistema TREP) no es oficial, es preliminar y se conoce en la misma noche de las elecciones.
Los cómputos oficiales se conocen varios días después de las elecciones y se realizan en los tribunales electorales con los documentos que las mesas prepararon y enviaron. Aquí los certificados cuentan. Si sólo un partido intervino en la elaboración de los certificados, allí los que estuvieron ausentes corren peligro de ser «devorado por los cuervos». Por eso, el control cruzado es el Talón de Aquiles para los partidos pequeños en las elecciones.
