La Fiscalía imputó este miércoles al ex presidente de Argentina, Alberto Fernández, por lesiones graves y amenazas coactivas en contra de su ex esposa, Fabiola Yáñez, que le había denunciado por violencia de género.
El fiscal presentó como prueba testimonial las declaraciones de María Cantero, ex secretaria presidencial como prueba que será producida en su oportunidad. Además, presentó testimonio de María Yañez Verdugo, madre de la ex primera dama, y de Federico Saavedra, antiguo jefe de la Unidad Médica del Ejecutivo.
El fiscal también presentó testimonio de Daniel Rodríguez, ex intendente de la residencia presidencial; y de Alicia Barros, periodista. Estos serían algunas de las personas que supuestamente sabían lo que ocurría.
El agente del Ministerio Público pidió más de treinta medidas de prueba para el caso. Algunas de ellas son las convocatorias a los que trabajaban con Fernández, las investigaciones en su residencia y las cámaras de seguridad.
Otras de las menciones hechas por el fiscal en su escrito de imputación es que Fernández habría obligado a Yáñez a practicarse un aborto en el 2026 que le dejó muy deteriorada psíquicamente.
La violencia ejercida por Fernández en contra de su ex exposa incluyen sacudidas intensas, golpes con el puño en el ojo y bofetadas. Inclusive, el fiscal menciona en su escrito que hasta una patada en el vientre, en medio de la posibilidad de que Yáñez se encontrara embarazada, se produjo.
El grupo político de Fernández, el kirchnerismo, no le está acompañando en este proceso judicial y, al parecer, se enfrentará sin la solidaridad de sus «correlíes».
