La Cancillería paraguaya confirmó que Argentina pidió que se hable en mayo sobre el peaje sobre el río Paraná y, con ello logró ganar tiempo para cobrar y evitar que se toque el tema y, en consecuencia, metió al freezer los reclamos de Paraguay y de los otros países que piden la supresión de la medida tributaria.
Argentina «metió en su bolsillo» todos los reclamos: primero pidió que se habla del tema en la Comisión de Acuerdo sobre la Hidrovía y, segundo, pidió que se hable al respecto en mayo. Entonces, todas las preguntas sobre el cobro de peaje quedaron sin respuestas y fue ganando tiempo para cobrar.
Paraguay, junto con Uruguay, Brasil y Bolivia, que usan la hidrovía Paraguay-Paraná, reclamaron formalmente a la Argentina por el cobro de USD 1,47 por tonelada de registro neto a las embarcaciones internacionales que circulen por el río Paraná.
Mientras Argentina «chulea» a sus vecinos, ya está expidiendo facturas y gana tiempo cobrando a las embarcaciones. Los navieros, desde un principio, protestaron diciendo que no hay razón para el cobro y que existe un acuerdo de navegación fluvial que establece que si hay cobro, debe haber contraprestación. En este caso, los gremios navieros dicen que no hay contraprestación y que el cobro, por lo tanto, es ilegal. La consecuencia de esto es que encarece los productos de exportación e importación.
La reunión de la Comisión de Acuerdo sobre la hidrovía debía realizarse en marzo, pero Argentina pidió que se postergue para mayo. Así va esquivando hablar sobre el tema. La postergación fue confirmada por el viceministro de Relaciones Económicas e Integración del Ministerio de Relaciones Exteriores, Enrique Franco.
“Todavía no tenemos respuestas claras. Hubo una nota conjunta con los socios, y vino la respuesta argentina donde ellos reiteran que no quieren tratar esto en un grupo técnico, sí en la Comisión de Acuerdo. Están dispuestos a responder las consultas que les hicimos. Están trabajando en eso y pidieron postergar la reunión de esta Comisión para el mes de mayo”, señaló Franco.
“Algunas empresas están rechazando las facturas, otras no recibieron, y una al parecer pagó”, agregó.
El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, había hablado sobre el cobro de peaje a las embarcaciones paraguayas con su colega de Argentina, Alberto Fernández, pero fracasó; porque después los argentinos estaban expidiendo facturas a los barcos extranjeros.
