El tema de la hidrovía Paraguay-Paraná se va complicando. Los problemas van empeorando antes de que se encuentre una solución con Argentina, a pesar de la intervención de la Cancillería y del propio presidente de la República.
Primero Argentina anunció el cobro del peaje fluvial, cerca de la ciudad de Santa Fe, reaccionó la Cancillería; segundo fue la expedición de las facturas para el cobro del peaje, Marito habló con Fernández y rebotó; tercero Argentina exige a los navieros paraguayos hacer viaje completo hasta Buenos Aires para mantener habilitación y ahora, último, el problema es que Argentina exige más documentos a los navieros paraguayos.
“Estamos preocupados por lo que está pasando con la hidrovía. Están en riesgo casi 600 personas que navegan por el río Paraná–Paraguay. Esa actitud de cobrar un peaje y, ahora, de exigir a los trabajadores más documentaciones para poder ingresar a la hidroví al lado argentino me parece algo irrisorio”, afirmó Ramón Ortellado, presidente del Bloque Regional de Intendentes, Prefeitos, Alcaldes y Empresarios del Mercosur (Bripaem), entrevistado por Radio Ñanduti.
“Salimos a defender a los paraguayos porque no podemos tolerar que Argentina siga cobrando impuestos, peaje y ahora se tiran contra los trabajadores de las embarcaciones paraguayas”, indicó.
“Venimos trabajando hace muchos años con la integración de los países que componen. Nosotros siempre buscamos la forma de trabajar sin problemas, esto nos afecta a todos y exigir a los patrones, capitanes, marineros, un montón de documentaciones para ingresar al lado argentino es irrisorio. La Bripaem siempre va a estar de lado de la integración”, señaló.
La Argentina sacó de la galera otra traba a los navieros paraguayos para mantener su habilitación en la profesión. Paraguayfluvial.com publicó que más de 500 profesionales, Capitanes y Prácticos, que navegan en el tramo sur de la Hidrovia Paraná-Paraguay comprendido como cuarta Zona que abarca desde Asunción hasta el Río de la Plata, podrían quedar inhabilitados.
Esto es debido a la descabellada exigencia de la Prefectura Naval Argentina que, valiéndose de una normativa del año 1967, exige a todos los profesionales Capitanes y Prácticos realizar obligatoriamente viajes desde Asunción hasta el puerto de Buenos Aires y el respectivo regreso hasta Asunción para mantener la habilitación correspondiente de la zona.
Aparte de estar obligado de hacer el viaje completo hasta Buenos Aires, tiene que tener el registro de que realmente lo hizo ese viaje. Muchos navieros no llegan hasta Buenos Aires sino que dejan sus cargas a mitad de camino y vuelven. Una gran cantidad de embarcaciones van a Rosario y Santa Fé, donde se concentran las grandes terminales portuarias.