Este jueves se realiza, una vez más, la marcha campesina en Asunción. Por la mañana, la manifestación se realizará frente a la Justicia Electoral, sobre la avenida Eusebio Ayala. Por la tarde, la marcha se realizará desde el Seminario Metropolitano cruzando por el centro de Asunción hasta llegar a la Plaza de la Democracia, frente al Hotel Guarani, donde se hará el acto central. La consigna es «tierra, territorio, trabajo y soberanía».
Será la marcha número 29 por las calles de Asunción, a la cual se unirán también varias comunidades indígenas. Generalmente, lo logros son pocos, por eso, siempre hay temas para seguir reclamando. Mientras los campesinos siguen reclamando reivindicaciones, la presencia anual de ellos en Asunción ya es rutina para las autoridades. La organización está a cargo de la Federación Nacional Campesina (FNC).
Los organizadores se reunieron con las autoridades para coordinar la seguridad pública. El ministro del Interior, Federico González reveló que 500 indígenas ya se encuentran acampando en Asunción preparándose para la marcha de este jueves (foto Base-Is).
Para los manifestantes, cuanto más lío haya para hacerse sentir, será mejor; mientras las autoridades informaron que buscarán garantizar el libre tránsito de las personas que no son parte de la marcha así como el derecho de manifestarse de los campesinos e indígenas.
La marcha por las calles de la ciudad se iniciará a las 17, hora que la gente comienza a salir de sus trabajos.
Historia
Los campesinos hicieron su marcha por primera vez, en la era democrática, el 15 de marzo de 1994, durante el gobierno de Juan Carlos Wasmosy, coordinada por la Federacion Nacional Campesina (FNC), que aglutinaba a diferentes grupos de labriegos organizados de los distintos departamentos, varios de los cuales eran parte de movimientos rurales que habían sobrevivido a la dictadura.
En 1999 los manifestantes de la FNC fueron fundamentales protagonistas del Marzo Paraguayo, pues fue justamente durante su presencia en la plaza que se desató la violencia; uno de los muertos fue el campesino Cristóbal Espínola.
Después de 29 años de constantes reclamos, los campesinos ya merecen una mejor respuesta.
