Una delegación de la Unión Europea (UE) mantuvo recientemente un encuentro con el Paraguay a fin de intercambiar información con relación a la situación del proceso en curso para la suscripción del Acuerdo con el Mercosur. El bloque europeo ya ganó la adhesión de Brasil. El nuevo presidente de este país, Luiz Inácio «Lula» Da Silva dijo que cerrar la negociación entre Mercosur y la UE para avanzar luego con la negociación con China figura entre los primeros planes de su gobierno. Lula ratificó esta idea a Luis Lacalle Pou, durante su visita a Montevideo el mes pasado.
Ahora, a iniciativa de la Unión Europea hubo un encuentro con diplomáticos de Paraguay para la suscripción del Acuerdo con el Mercosur. El encuentro no se realizó en Asunción sino en Montevideo, en la sede de la Representación Permanente del Paraguay ante ALADI y Mercosur, según informes de la Cancillería paraguaya.
La delegación europea estaba integrada por el jefe de la Unidad Latinoamérica y jefe Negociador alterno, Paolo Garzotti, y el oficial de Asuntos Comerciales con Latinoamérica de la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea, John Bazill, quienes estuvieron acompañados por el consejero jefe del Sector Economía y Comercio de la Delegación de la UE para Paraguay y Uruguay, Damián Kaminsky.
Por la parte paraguaya participaron el embajador, Didier Olmedo, y el secretario Hugo Ferreira de la Representación Permanente del Paraguay ante ALADI y Mercosur, y por vía telemática, el ministro Alberto Caballero, director general de Política Económica y jefe Negociador alterno, y la secretaria Paola Benítez de Mestral, jefa de Negociaciones Comerciales.
El tema central es apurar la negociación para que salga como lo plantea Lula: primero Mercosur con la UE y, luego Mercosur con China. Los delegados dialogaron sobre la actualidad política y económica en ambas regiones, y reiteraron la prioridad de avanzar hacia la suscripción del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea en el menor plazo posible, una vez concluidos los aspectos aún pendientes.
Los europeos son muy rígidos en el tema de medio ambiente, en el cual, los sudamericanos son más flexibles. Además, la UE controla el uso de materiales agrotóxicos en la agricultura. En estos temas aún no encuentran formas para sentar el acuerdo en los documentos.
Sin embargo, la intención de la UE es que en el presente año se debe firmar el acuerdo, en este invierno, si es posible. Ambas partes creen que para julio de este año en Bruselas, podría ser una ocasión propicia para la suscripción del Acuerdo.
El Mercosur había entrado en una crisis con la intención de Uruguay de negociar de forma unilateral, fuera del bloque regional, con China y suscribir otros acuerdos.
Argentina, Brasil y Paraguay advirtieron a Montevideo que podrían tomar acciones, si la administración de Lacalle Pou continuaba en esa línea. Uruguay cree que se necesita un Mercosur más flexible, ya que el asumir convenios bilaterales es más factible y efectivo que los acuerdos en bloques.
Lo que ahora sucede es que Lula está diciendo a Lacalle Pou a ir por parte: primero la UE y luego China. En ese trance están las conversaciones.