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viernes, 22 de noviembre de 2024
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Decretan prisión de empresario que comercializaba videos de pornografía sin consentimiento

La jueza Alicia Pedrozo ordenó la prisión preventiva del empresario, Luis Augusto Montanaro Bedoya, en el Departamento de Cybercrimen de la Policía Nacional por 20 días, para luego ser trasladado al establecimiento que disponga el Ministerio de Justicia.

Montanaro está procesado por lesión del derecho a la intimidad por comerciar imágenes y videos de contenido sexual sin consentimiento de las personas afectadas.

La agente fiscal de Delitos Informáticos, Ruth Benítez, fue la encargada de formular imputación contra Luis Augusto Montanaro Bedoya, de 40 años, por la supuesta comisión del hecho punible de lesión del derecho a la comunicación y a la imagen.

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Montanaro Bedoya habría compartido, sin consentimiento, imágenes sexuales y producido y transmitido material violando la intimidad de las personas. La representante fiscal había solicitado, al Juzgado Penal de Garantías N.º 2 de Asunción, la prisión preventiva del imputado.

El caso está ligado a un operativo encabezado por la agente fiscal Ruth Benítez, quien, junto con una comitiva, allanó un edificio en Asunción y detuvo a Montanaro Bedoya en el marco de una investigación por acceso indebido a sistemas informáticos.

Según las investigaciones, Montanaro Bedoya concretaba encuentros sexuales con personas y, una vez consumados, filmaba los actos para posteriormente distribuir las imágenes y videos en distintos grupos de mensajería instantánea y páginas sexuales, sin consentimiento.

Durante el procedimiento, denominado “Operación Duck Sex Games”, liderado por la Unidad Especializada en Delitos Informáticos del Ministerio Público y el Departamento de Investigación del Cibercrimen de la Policía Nacional, se levantaron varias evidencias relacionadas con el caso.

Según los datos, el pasado 10 de julio, Montanaro Bedoya habría compartido, sin consentimiento de la víctima, varias imágenes y videos de carácter íntimo-sexual a través de distintas plataformas. Los archivos se habrían obtenido durante las relaciones sexuales que aparentemente tenía con la víctima.