El Acuerdo Mercosur-Unión Europea lleva más de 20 años de negociación, y a pesar de que en 2019 se anunció su conclusión, quedaron algunas cuestiones pendientes a las que se suman nuevas exigencias de la UE. En particular, las medidas en materia ambiental contenidas en lo que se conoce bajo el nombre de Pacto Verde, con efectos negativos en las principales exportaciones del Mercosur hacia la UE, especialmente de productos como soja, carne vacuna, madera, biodiesel, informó la Cancillería argentina.
Al asumir la Argentina en diciembre pasado la Presidencia Pro Tempore del Mercosur, sumado a un cambio de gobierno en Brasil, se ha abierto un momento adecuado para reunir a las partes y realizar un análisis franco y exhaustivo de lo hecho hasta ahora y de lo que resta para cerrar el Acuerdo, dice el informe. Sin embargo, hay que revisar las asimetrías y aún hay temas que discutir, según el canciller argentino, Santiago Cafiero (foto ámbito.com).
Cafiero, estuvo esta semana en Bruselas y dialogó con las autoridades de UE sobre los temas incorporados en la nueva agenda. Explicó que no es momento de cerrar un acuerdo, aunque hay clima propicio para avanzar en las negociaciones. «Queremos un acuerdo revisado con la Unión Europea», afirmó.
La UE insistió en añadir capítulos complementarios, en especial relacionados al cambio climático y la deforestación, pero de acuerdo con Cafiero el bloque sudamericano busca que se mantenga lo que fue negociado hasta el 2019.
“Entendemos que hace falta discutir documentos complementarios, que en su mayoría derivan del Pacto Verde Europeo [lanzado en 2020] y que han modificado en parte las negociaciones del 2019, o tienen impacto en la negociación comercial del 2019″, dijo el diplomático argentino.
Cafiero jugó su partido y defendió los intereses de su país, principalmente. Mencionó el caso del biodiesel de soja producido en Argentina, que a raíz de las normativas adoptadas como parte del Pacto Verde pasa a quedar virtualmente excluido del intercambio comercial. Según el ministro, “el 20% de las exportaciones argentinas a la UE es en biodiesel de soja”.
“Lo que decimos es que, si ha habido modificaciones al acuerdo original que a nuestro juicio ya de por sí revestía asimetrías (…), que existan documentos complementarios que compensen esas asimetrías”, expresó.
El capítulo referido a las compras gubernamentales, dijo Cafiero, es otro tema que, en la visión de Argentina y Brasil, debe ser rediscutido y resuelto. Los máximos dirigentes de la UE coinciden en que ha llegado el momento de cerrar el acuerdo con el bloque del Mercosur. España, país que ocupará la presidencia de la UE en el segundo semestre, está empeñada en impulsar el entendimiento. Sin embargo, Argentina existe un acuerdo revisado en base a nuevos documentos.