Sin la participación de Brasil y Argentina, dos de las economías más grandes de Sudamérica, Estados Unidos lanzó el pasado viernes una iniciativa comercial para impulsar la inversión y el crecimiento de las Américas.
Tampoco aparece Paraguay, a pesar de que el gran país del norte ha demostrado un gran interés en nuestro país en los últimos tiempos, con envíos de varias misiones de funcionarios y las designaciones de “corruptos significativos”, que golpearon en partes iguales a los movimientos internos del Partido Colorado.
El presidente Joe Biden dijo que se ponía en marcha la Alianza de las Américas para la Prosperidad Económica, una iniciativa que ya se había anunciado en la Cumbre de las Américas en Los Angeles, en el 2022.
Según los analistas, con esta iniciativa Estados Unidos busca frenar el avance de China en la región y neutralizar las inversiones que llegan desde Asia.
Según la CEPAL en los anuncios de inversión de empresas chinas en América Latina y el Caribe por sector, destacan el sector automotor y autopartes (44%), el sector de energías renovables (17%), el sector de servicios financieros (11%) y el sector de bienes de consumo (6%).
La radicación de inversión china, también se destaca en el sector agropecuario, pesquero y agroquímico, logística e infraestructura de transporte.
En América del Sur, Paraguay es el único país que no recibe inversión del gigante asiático, por el reconocimiento que le brinda a la República China en Taiwán.
Estados Unidos ha desatendido por años esta región, lo que fue aprovechado por China para expandirse. Con el nuevo plan de Biden, un total de 11 países se suman a Estados Unidos, entre los que se encuentran: Barbados, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, México, Panamá, Perú y Uruguay.
Argentina y Brasil, dos de las mayores economías regionales tampoco están incluidas en la alianza, pero está abierta para la incorporación de otros países, según las publicaciones del mismo Departamento de Estado.
“Este grupo representa alrededor del 90 por ciento del PBI del hemisferio occidental y casi dos tercios de su población”, dijo Biden.
En Paraguay está siempre latente la posibilidad de entablar relaciones con la China Continental, iniciativa impulsada principalmente desde el sector ganadero para lograr la apertura del enorme mercado que representa el gigante asiático.
El mismo presidente Mario Abdo Benítez, en una polémica declaración, había señalado en setiembre del año pasado, que espera una mayor inversión de Taiwán, para continuar con el apoyo a la isla, aunque se después desde la cancillería se había rectificado la declaración del presidente, señalando que había sido sacada del contexto.
Durante su visita a Estados Unidos, en aquella ocasión, Abdo Benítez habría dado una entrevistas al Financial Times. “Hay una inversión taiwanesa de más de $ 6 mil millones en países que no tienen relaciones diplomáticas con Taiwán, queremos que de esos $ 1 mil millones se pongan en Paraguay”. “Eso nos ayudará a construir el argumento sobre la importancia de esta alianza estratégica con Taiwán”, fueron las declaraciones de Abdo Benítez, según reprodujo dicho medio en la ocasión.
En la guerra comercial y de expansión entre China y Estados Unidos, Paraguay cumple un rol estratégico, y se encuentra en el tire y afloje de un posible giro en la política exterior.
Las elecciones generales de abril próximo serán cruciales para el futuro de estas relaciones, pues dependiendo de quién salga ganador podrían darse un cambio en cuanto a la política exterior de Paraguay.
