Cuatro episodios separados por días. Dos de ellos, con derivación fatal. Dos camiones de carga, transportando ladrillos al tope de su capacidad, bajando raudamente por la Ruta PY02, como bólidos, desde el Cerro de Caacupé. En cuestión de segundos, el conductor de uno de ellos logra esquivar a otros vehículos y se estrella al costado de la ruta. El chofer sale despedido y muere. En el otro episodio, el conductor no logra desviar y embiste a tres automóviles por delante y el camión vuelca. El chofer muere y 5 personas resultan heridas. El tercer episodio involucra a dos colectivos de pasajeros. Uno de ellos lanzado a toda velocidad, choca contra la parte trasera del otro que estaba estacionado en una esquina. Varios pasajeros reultaron heridos y con lesiones.
Este lunes, se sumó un nuevo accidente, esta vez de un camión de COPACO. Cuatro accidentes en un lapso de 15 días, involucrando a camiones de carga y transporte de pasajeros en la misma ruta (Ruta PY02) y zona (compañía Pedrozo) no parecen ser “accidentes” sino más bien el resultado de algo que “no funciona bien” en materia de vialidad o controles de seguridad vial.
- * Trágicos percances en Ruta PY 02 con un mismo patrón: frenos en mal estado.
- * Un nuevo choque involucró a un móvil de COPACO. Suman 4 accidentes similares en 15 días.
- * Camiones ladrilleros que causaron muertes circulaban con habilitaciones vencidas.
- * En últimas inspecciones, frenos denotaron serios problemas de eficacia pero seguían circulando.
La particularidad que une a todos los vehículos causantes de los accidentes, tanto del transporte de cargas como del transporte de pasajeros, es que aunque contaban con habilitaciones dadas por la DINATRAN (Dirección Nacional de Transporte), resultó evidente que en los tramos previos a los lugares de los choques, la causa de éstos estuvo totalmente ligada a la falla en los sistemas de frenos. Y en esto, todo apunta a la existencia de un alto grado de responsabilidad en el sistema de habilitación y control de DINATRAN, en corresponsabilidad con las plantas verificadoras que activan desde el sector privado para respaldar técnicamente las autorizaciones de circulación a los vehículos de transporte de cargas y pasajeros.
Los accidentes en Pedrozo
Día 2 de enero, Km 45, hora 5:10 aproximadamente. El ómnibus al servicio de la empresa La Yuteña, marca Marcopolo, con chapa EAD 123, embistió por la parte trasera al ómnibus al servicio de la Empresa Atyra SRL. Marca Mercedes Benz, con chapa AAP 248, que se encontraba detenido para el ascenso de pasajeros. Resultaron con lesiones varios pasajeros y tres de ellos, heridos, debieron ser trasladados al hospital de Caacupé (Datos del Informe 01/2023 de la Comisaría Policial de Pedrozo).
Día 5 de enero, Km 44, hora 12:45 aproximadamente. El camión de carga marca Mercedes Benz, año 1987, con chapa ADB 242, volcó al costado de la ruta luego de que el conductor haya perdido presumiblemente el control del vehículo por no haberle respondido los frenos desde la recta de descenso del cerro de Caacupé. El conductor del camión fue despedido del habitáculo y resultó muerto en el hecho (Datos del Informe de la Comisaría Policial de Pedrozo).
Día 12 de enero, Km 43, hora 19:30 aproximadamente. El camión de transporte de cargas, marca Mercedes Benz 1513, año 1982, con chapa AUK 779, embistió contra tres vehículos de menor porte, automóviles que circulaban por delante en la misma dirección. Resultado del percance, falleció el conductor del camión que transportaba ladrillos, y quedaron heridas 5 personas, ocupantes de los otros vehículos, uno de los cuales debió ser trasladado al hospital del Trauma (Datos del Informe 09/2023 de la Comisaría Policial de Pedrozo).
Día 16 de enero, Km 49, hora 11 aproximadamente. El camión al servicio de COPACO, de marca Volkswagen, bajando la cuesta del cerro de Caacupé, perdió los frenos y el conductor optó por «tirar» el vehículo de gran porte hacia la banquina, con tal suerte de que tanto él como su acompañante solo salieron heridos y no se tuvo desenlace fatal como en los otros casos.
Aprobados con apenas 50% en materia de “eficacia de frenos”
Revisando los datos de las ITV (inspección técnica vehicular) realizadas a los diferentes camiones y colectivos involucrados en los accidentes, se puede encontrar el deficiente sistema de frenos que a pesar de haberse comprobado en las inspecciones, no obstaculizó la aprobación final para su circulación en rutas.
El ITV del camión de cargas, que transportaba ladrillos y volcó luego de casi 4 kilómetros con maniobras que el conductor realizó para evitar chocar a otros vehículos (según testigos), es una prueba palpable de ello. El transporte con chapa ADB 242 tenía vencida su habilitación de ITV (venció en diciembre de 2022) y de igual modo circulaba usualmente por la ruta donde en varias partes se ubican inspectores de DINATRAN para verificar estos documentos.
Pero no solo eso. En el registro de la última ITV hecha al camión ladrillero (con casi 40 años de uso) se consignó que el freno de servicio tenía una eficacia de apenas el 67% y el freno de estacionamiento de un 22 %. Y con todo ello, resultó habilitado el transporte.
El otro bólido, en peores condiciones
El otro “bólido” ladrillero que terminó chocando a tres vehículos en su derrapada por la ruta PY02 y dejó como saldo un muerto y cinco heridos estaba en similares condiciones en cuanto a sus sistemas de frenos. La ITV última realizada al Mercedes Benz con chapa AUK779 es de noviembre del año 2018 (lo cual significa que el camión circulaba con habilitación vencida, situación similar al anterior). En la última inspección, dicho camión registró apenas un 55% de “eficacia del freno de servicio” y un 22% de “eficacia del freno de estacionamiento”.
Por si quedaran dudas, el video captado por un sistema de CCTV en la zona muestra la forma impresionante en que el camión baja a alta velocidad, prácticamente sin control de parte del conductor, y se estrella contra los tres vehículos que iban delante antes de tumbar en medio del asfalto, con el desenlace trágico ya conocido (ver video en
Los resultados trágicos de días atrás, por ende, no pueden ser calificados de simples “accidentes”, sino de episodios que fueron derivación de negligencias y corresponsabilidades entre los propietarios y conductores de los vehículos, y, lo más importante, con la fuerte carga de responsabilidad de parte de DINATRAN, eventualmente extendida al Viceministerio de Trasporte y a las empresas verificadoras involucradas. ¿Se harán cargo de esto las autoridades pertinentes?