La agente fiscal, Ruth Benítez, celebró que un Tribunal de Sentencia haya resuelto enviar a prisión a un imputado por suspender 22 veces el juicio oral en su contra. Otros dos fueron también castigados con arresto domiciliario.
Benítez señaló que la resolución es una victoria contra los «chicaneros» (los que presentan variedad y cantidad de recursos para evitar su juicio).
El Tribunal de Sentencia decretó orden de prisión para Jorge Mario Gómez González y para sus padres, Miguel Ángel Gómez Ibarra y Jorgelina González de Gómez, el Tribunal ordenó arresto domiciliario.
La acusación contra los mismos es por estafa mediante sistemas informáticos. La medida dispuesta por el Tribunal es para garantizar la realización del juicio oral y público, que fue suspendido 22 veces, según los magistrados.
Según la fiscal, los acusados buscan que la causa prescriba y que por eso hacen todo lo posible para evitar el juicio. «Esta resolución es un castigo a las chicanas, hablando mal y pronto, presentada por la defensa, buscando que la causa prescriba. Hace tres años que estamos tratando de hacer el juicio», manifestó.
El Tribunal de Sentencia estuvo integrado por los jueces Juan Francisco Ortiz, Rosana Maldonado y Lourdes Garcete. Las mencionadas personas fueron acusadas por estafa mediante sistemas informáticos a la Financiera Interfisa, con un perjuicio patrimonial de más de Gs. 1.500 millones, según la acusación.
Según la fiscal, en cada audiencia de inicio del juicio oral, los abogados de los acusados plantean recusación contra la fiscal o los miembros del Tribunal o plantean apelaciones u otros recursos y con ello hace pasar el tiempo con el objetivo de lograr la prescripción de la causa.
