Viene la revancha política en Brasil. El Partido Socialismo y Libertad (PSOL), vinculado a Luiz Inácio «Lula» Da Silva, pidió a la Corte Suprema de Justicia que ordene la prisión del ex presidente, Jair Bolsonaro.
El PSOL hizo la presentación este lunes, 2 de enero, ante la Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil y acusa a Bolsonaro de incentivar a sus seguidores a realizar actos violentos, como bloqueos de carreteras y ataques a edificios públicos y vehículos, en rechazo a la victoria electoral de Lula.
Bolsonaro había viajado a Estados Unidos de América dos días antes de la asunción al poder de Lula y trascendió en Brasil que este viaje lo hizo por temor de que, ya sin el fuero como mandatario, cualquier juez de primera instancia ordene su detención por cualquiera de los varios casos que fueron abiertos en su contra.
El PSOL pide al STF que ordena la confiscación del pasaporte de Bolsonaro para evitar que, en caso de que regrese a Brasil, pueda volver a abandonar el país y también pide que el STF ordene el levantamiento de los sigilos telefónico y telemático de Bolsonaro para que la Policía Federal pueda revisar sus mensajes en la búsqueda de posibles pruebas y evite la destrucción de eventuales evidencias.
Uno de los casos abiertos contra Bolsonaro se le acusa a éste de haber instigado a la realización de actos antidemocráticos y diversas partes del territorio de Brasil y que se adjuntaron pruebas para sostener la acusación.
Según la acusación, abundan pruebas de que grupos de bolsonaristas, instigados por su líder, defendieron propuestas golpistas, como el cierre del Congreso y del Supremo, y pusieron en duda el funcionamiento de las instituciones en Brasil y del sistema electrónico de votación.
El PSOL dice que el STF tiene en sus manos las pruebas de que Bolsonaro fue el que instigó a sus seguidores a hacer manifestaciones contrarias a la Constitución sólo para impedir que haya un cambio en el país.