El 29 de diciembre, el Ministerio de Transporte de Argentina dispuso el cobro de 1,47 dólares americanos por tonelada de registro neto a los barcos paraguayos o de otras banderas que cruzan por el río Paraná, en el acceso al Puerto de Santa Fe hasta la altura del Km 1.238 del mismo cauce, zona de Confluencia. El cobro debe comenzar desde el 1° de enero de 2023. Este viernes, Paraguay, a través de la Cancillería, pidió a Argentina que suspenda el cobro.
«El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República del Paraguay tomó contacto con las autoridades del vecino país a fin de suspender la aplicación de la medida prevista a partir del 1 de enero de 2023, en atención a que la situación no ha sufrido modificación y los argumentos manifestados por la contraparte paraguaya siguen vigentes. Tan pronto se conoció la información se invitó a los sectores nacionales involucrados a una reunión el lunes próximo a fin de evaluar los cursos de acción adicionales a ser definidos», dice un informe divulgado este 30 de diciembre por la Cancillería de Paraguay.
El Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (CAFYM) está preocupado sobre este tema porque encarecerían las importaciones y exportaciones paraguayas. Según el cálculo de este centro, habría que agregar al costo de los productos unos 35 millones de dólares anuales a las exportaciones e importaciones paraguayas.
La resolución fue firmada por Diego Alberto Giuliano, nuevo ministro de Transporte de Argentina. Según los empresarios que se reunieron con representantes de la Cancillería de Paraguay, la resolución que impone el cobro de peaje viola el Tratado de la Hidrovía, que establece que no se debe cobrar peaje si no hay contraprestación. En este caso, no hay contraprestación porque la profundidad del río es mayor al calado de las naves paraguayas que surcan por esta hidrovía.
