Prudencia a la hora de gastar y de asumir deudas, es la recomendación del economista Luis Rojas, con perspectivas a lo que le espera a la sociedad paraguaya para el 2023.
“Mucha prudencia a la hora de endeudarse y a la hora de gastar, porque el contexto es negativo: alta inflación, recesión económica, incertidumbre y una ausencia de políticas económicas, de políticas públicas para desarrollar la economía nacional”, sostuvo Rojas sobre las recomendaciones para la economía familiar en el 2023.
Dijo que actualmente tenemos un Estado carente de políticas para desarrollar las industrias, para fortalecer la agricultura familiar. “No hay nada de políticas públicas, para el acceso a la tierra, para la comercialización”.
El economista señaló que no solamente el Estado paraguayo carece de políticas para la generación de empleos, sino que tampoco tiene planes que apunten a mejorar el acceso a la salud, la educación y el transporte.
Ante estas deficiencias, las familias tienen que sacar de su bolsillo, los recursos para costearse la atención a la salud, la educación de los hijos o los gastos de transporte.
“Tampoco hay políticas públicas para mejorar el acceso a la salud y a la educación, para que la gente gaste menos de su bolsillo, o mejorar el transporte público para reducir el costo de transporte. No hay realmente políticas para reducir los gastos de las familias. Todo lo contrario, la ausencia total de políticas hace que las familias de su presupuesto mensual tengan que afrontar una enorme cantidad de gastos de rubros, en un contexto inflacionario”, remarcó.
Señaló también que es tarea ciudadana exigir a las autoridades la aplicación de estas políticas. “Hay que tener prudencia, por un lado y por otro exigir, presionar y demandar políticas públicas para que se creen empleos, y que estos empleos sean de calidad, con seguro social, que el trabajador tenga cierta estabilidad, para que se pueda tener calidad de vida y también enfrentar mejor el contexto inflacionario”.
Previsión de crecimiento económico es solo un efecto rebote
El Banco Central del Paraguay (BCP) y el Ministerio de Hacienda vienen anunciando desde el mes pasado que Paraguay tiene una buena perspectiva de crecimiento para el 2023. En igual sentido se pronunciaron los organismos internacionales como el Banco Mundial y La Comisión Económica para América Latina (CEPAL), que estiman un crecimiento de alrededor de 4,5 por ciento de la economía paraguaya en el 2023.
Rojas se muestra cauteloso respecto a las visiones optimistas en cuanto al crecimiento de la economía. “El año que viene puede haber un crecimiento modesto en comparación a este año, como efecto rebote, pero no es significativo. No es un crecimiento importante”, apuntó.
Dijo que hay que ser cauto sobre estas visiones, porque el crecimiento no alcanzará a los sectores de la clase media y baja.
“No será un crecimiento distributivo, que eleve los ingresos de los sectores de clase media y clase baja. Por lo general esos ingresos de efecto rebote se van concentrando otra vez en estratos de altos ingresos, como los exportadores de soja, exportadores de carne, grandes productores, sistema bancario, eventualmente empresas constructoras”, señaló.
El profesional destacó que en el 2022 la inflación (8,3 % hasta diciembre) tuvo un impacto fuerte en la economía familiar, por el incremento de precios en diferentes rubros, como el de combustibles, transporte, alimentación, y otros servicios y bienes.
Remarcación de precios
“En general la remarcación de precios alcanzó a todos los sectores prácticamente y con fuerte incidencia en productos básicos como el combustible y los alimentos. Entonces, esto lógicamente deteriora, erosiona el poder adquisitivo de las familias trabajadoras, que viven de salarios fijos o de ingresos irregulares, como son los trabajadores cuentapropistas. Eso, por supuesto, impactó en las compras de fin de año y se notó en una menor dinámica comercial”, agregó.
Sostuvo que un problema que no puede quedar fuera del análisis de la situación de la economía familiar es el tema del endeudamiento. “Hoy en día las familias están muy endeudadas con créditos inmobiliarios, créditos comerciales, tarjetas de créditos y compras a plazos. Ese nivel de endeudamiento alto achica el margen de inversión en gastos en el presupuesto familiar, es un punto que no se puede dejar de incluir en los análisis”, enfatizó.
Finalmente dijo que la tarea ciudadana para el 2023, pasa por, además de ser prudente con los gastos, “lograr una incidencia política mayor para tener un Estado con políticas económicas que mejore esta situación en la que estamos”.