La noticia caló hondo en el sentimiento de deportistas y comunicadores. Un símbolo del amor entrañable a su club y a su profesión, nos dejó de manera repentina y sorpresiva. Cristian Eduardo Rappenecker, mbigüense de alma y comunicador de raza, falleció en plena víspera de Navidad.
Justo en la entidad que supo defender como deportista vivió sus últimos momentos. El Mbiguá, que tuvo en su madre (la gloriosa arquera internacional Hilda Fernandez a una de sus más históricas y emblemáticas handbolistas y hoy, la presidenta de la institución), era su casa y ahí terminó su todavía joven existencia, produciendo un profundo dolor en quienes tuvimos la dicha de conocerle, respetarle y quererle.
También en el ejercicio de la profesión que abrazó y eligió con auténtica vocación, Cristian ganó el respeto y afecto de sus pares comunicadores y por ello su desaparición produjo gran impacto paralelamente en este ámbito, donde demostró solvencia desde sus comienzos en Radio Fe y Alegria, pasando luego por Canal 13 y últimamente en Radio Mil.
Sus restos son velados en Funeraria Futuro, (Sala Dorada), en San Martín y Sucre y este lunes a las 10 recibirán cristiana sepultura en Parque Serenidad (Villa Elisa).
A sus padres junto a quienes se aprecia en la gráfica (Hilda Fernández y Enrique Rappenecker, otro emblemático dirigente mbigüense con décadas de servicio en la entidad decana del deporte nacional), hermanos y demás familiares, nuestras condolencias y votos de cristiana resignación.
