La noticia impactó el ambiente ajedrecístico, deportivo y periodístico: falleció el profesor Francisco Ochelli, fecundo difusor del ajedrez, deporte que amó con todas las fuerzas de su noble corazón y se empeñó en difundir y enaltecer de las más diversas y posibles formas. Por eso su partida deja un profundo dolor en los diferentes ámbitos en los que le cupo actuar.
Primero fue cultor del deporte de los trebejos. Después arbitro, llegando a tener la insignia internacional, como uno de los pioneros en el Paraguay junto al también ya fallecido Hernando Fernandez. Insaciable en su afán de ubicar a nuestro deporte ciencia en los más altos sitiales en materia de difusión, entendió que también era necesario su trabajo en el area periodistica y así desde hace años se vinculó a Corporación Deportiva Fenix como comentarista de los eventos nacionales e internacionales ajedrecísticos. También un tiempo fue integrante del cuerpo de redactores de deportes del diario Ultima Hora.
En sus últimos días, pese a algunos inconvenientes de salud, impulsó actividades en los más diversos lugares como en ferias, en shoppings, la escalinata de Antequera y Castro y el Circulo Deportivo Italo Paraguayo.
A pesar de la colisión que muchas veces estas actividades tenían con los programas de radio en la 1.300 AM Fe y Alegria, el querido «profe» llegaba para hablar de ajedrez y para contagiarnos con su jovialidad, optimismo, bromas y chanzas que por igual apreciamos los mayores y los jovenes, las que esperabamos a la hora de las pausas publicitarias, en las que el estudio de la emisora se inundaba de risas y celebración de sus ocurrencias y humoristicas salidas. Lo vamos a extrañar mucho, así como tantos beneficiados por su tarea persistente y apasionada de esparcir por todos los rincones del pais la semilla del ajedrez. Se dedicó con pasión y auténtica vocación de maestro y líder, a enseñar el deporte de los trebejos en colegios y entidades incluso del interior del pais, internándose para ello hasta el corazón del Chaco.
Queda su gran legado, el que forjó con sacrificio y tenacidad, la misma de las hormigas, cuyo trabajo no se aprecia en el dia a dia, pero se hace sentir y se valora a la larga en su justa dimensión. Que en paz descanses, querido profesor y gracias por tanta y tan noble dedicación y entrega hacia el deporte ciencia.
El velatorio de los restos del profesor Francisco Ochelli se cumple en el Salón Virgen del Carmen, 33 Orientales y Teodoro S. Mongelos de donde partirá el cortejo fúnebre mañana a las 9.00 rumbo al Cementerio del Sur.