Ayer fue Arturo Cáceres quien nos daba la mayor alegría para la comunidad deportiva, consagrándose campeón del mundo de su categoría; hoy, el que en Lima, Perú, en el marco del Mundial juvenil de ajedrez, demostró la valía del joven paraguayo fue Enzo Viñales, quien ganó en su categoría Sub 11 y escribió otra pagina gloriosa para el deporte ciencia de nuestro país.
Enzo, quien en diciembre pasado había ganado en Brasil el título de campeón sudamericano Sub 10, fue a Perú en busca de ampliar a nivel mundial ese predominio y lo consiguió con creces. De nueve partidas ganó 7, entabló 2 y terminó invicto en el primer lugar de la tabla de posiciones.
Ya el domingo pasado, Encito había ganado el título mundial en la modalidad de partidas Rápidas (10 minutos + 5 segundos de incremento) en la misma categoría S11. Pero este logro es muy superior a aquel y lo consolida como un ajedrecista joven, de talento inagotable y brillante proyección.
En esa misma jornada del domingo en Lima, otro gran talento paraguayo, Jeremías Gustavo Giménez se consagró vicecampeón mundial en la categoría Sub 7 años en la modalidad Blitz (3 minutos + 2 segundos de incremento).
El deporte paraguayo encuentra en el ajedrez un aire de renovación, alimenta la esperanza de seguir consiguiendo grandes logros en el futuro apostando fuertemente a la capacidad y el talento de jóvenes. Hay muchos de ellos.
Los aportes privados y del gobierno muchas veces no alcanzan, ojalá el compromiso social de las empresas privadas pueda darle una mano a muchos Arturitos, Enzos y Jeremías que, dotados de igual talento, esperan ese apoyo que les permita competir internacionalmente y mostrar al mundo de qué estamos hechos los paraguayos.