Sin duda alguna, el mejor partido de los octavos de final de la Europa League. El BayArena presenció la victoria, histórica del Leverkusen por 3 a 2 ante el gran equipo del Qarabag, y se instala en los cuartos de final
David contra Goliat, Qarabag contra Leverkusen. No hablamos de historia, sino de actualidad deportiva. La Xabineta es uno de los mejores equipos del mundo en la actualidad, y quizás también de los mejores en la historia de la Bundesliga, sin agregar más detalles, este es el contraste de uno. El otro, es el humilde pero sorprendente equipo de Azerbaiyán, que también domina su liga, pero a priori, no era un fuerte adversario para el Leverkusen.
Primer tiempo: Mucha posesión, poca precisión
Dominio absoluto del Leverkusen, pero no corregían el punto más débil que tuvieron en la serie, la ineficacia. Qarabag consiente de que los alemas serían dueños del balon en los primeros minuto y a lo largo del primer tiempo, apostó al bloque bajo y replegarse para cortar con los ataques. Xabi planeó atacar por todo el frente de ataque, pero poco pudo hacer ante la férrea defensa que plantaba Qarabag, complicó al Levekusen y frustó en varias ocasiones a los atacantes. Con mucha impotencia de uno y templanza del otro, fueron a los vestuarios
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Segundo tiempo: Paso de todo
Increíble este suplementario, que termino con suspenso. Qarabag se plantaba en Alemania, daba una buena imagen en el comienzo y daño al Leverkusen. Los azerbaiyanos encontraron la forma de atacar y dañar al equipo local. De contra encontraron la formula y al minuto cincuenta y ocho, llego el primero desde la cabeza de Adbellah Zoubir dentro del área. Silencio atroz en el estadio. Los locales no lo podían creer.
En una jugada rápida y una decisión polémica, llego la roja para Elvin Cafarquliyev. Frimpong le ganó la espalda al defensor, y un pequeño jalón, casi imperceptible al chico del Bayern, fue suficiente para considerar falta y amarilla. Pero apareció la figura del VAR y considero que el jugador del Qarabag quedó como último hombre y fue expulsado a los sesenta y tres.
Envalentonado el Bayer Leverkusen, fue a buscar el empate, pero descuido su arco. Cuatro minutos después de la expulsión, quedó muy mal parada la defensa del Leverkusen y el Qarabag ampliaba la ventaja con gol de Junhino Viera tras un pase de Marko Vesovic.
El Leverkusen fue con todo y sin miedo a buscar lo más rápido posible el descuento, y lo logró. Setenta y dos minutos de juego, centro al segundo palo de Grimaldo, gol de Frimpong que ni lo festejaba e iba directo al medio.
El fútbol es sorpréndete. Todo parecía encaminado a una histórica victoria del Qarabag, pero Patrick Shik tenía otros planes. Se acaba el partido y apareció el héroe para, primero, empatar la serie al minuto noventa y dos. Desde el carril de Grimaldo, centro al primer palo y Shik anticipaba a todos.
El partido estaba destinado a los alargues, pero Exequiel Palacios, con un centro preciso a la cabeza del goleador Shik sorprendía a la defensa de Qarabag y en la última jugada del partido, a los noventa y siete, el Leverkusen lo daba vuelta y sellaba su clasificación.
Un verdadero PARTIDAZO se vivió en Alemania. Bendito fútbol.