En alargue y por dos goles a uno, el Fluminense de Rio de Janeiro conquistó por primera vez la copa Libertadores de América que completó su edición número 64 en el mítico estadio Maracaná, que esta vez a diferencia de antiguas frustraciones para equipos brasileños que alli resignaron su chance de ser campeones en dolorosas finales adversas, logró dar la vuelta olímpica venciendo a uno de los grandes clubes de Argentina, América y el mundo como Boca Juniors.
Esta vez no se repitió la triste historia del 2008 cuando Liga Deportiva Universitaria de Quito, Ecuador le birló lo que pudo ser su primer cetro, que al fin consiguió conquistar al fin después de quince años, ahora bajo la batuta de Fernando Diniz.
A tiempo del pitazo final del árbitro Roldán, el símbolo de la ciudad maravillosa y ex capital del Brasil, el monumental Cristo Redentor, quedó iluminado con los colores del club carioca, que esta vez se identificó totalmente con una ciudad que se emocionó y vibró con una inédita conquista.
El «tricolor das Larangeiras» es el undécimo club brasileño campeón, sumando su nombre a los de Santos (pionero con el Rey Pele y vencedor de tres ediciones), Sao Paulo, Palmeiras, Gremio y Flamengo con 3 cetros, Internacional y Cruzeiro con 2, Corinthians, Atlético Mineiro y Vasco da Gama con 1.
Boca desperdició la oportunidad de ganar su séptima Libertadores y volvió a perder una final, como aquella del 79 cuando en la Bombonera abrazó también la gloria por primera vez un equipo paraguayo, el histórico Olimpia y como le ocurrió últimamente en inédita e irrepetible decisión en tierra española frente a su tradicional rival, el también porteño River Plate. Fue su sexta final perdida de doce disputadas. Por tanto Indpendiente de Avellaneda sigue siendo el único que llegó a siete conquistas, habiendo ganado todas las finales que disputó.
El partido en tiempo normal terminó 1 a 1. El argentino Cano al servicio del club tricolor brasileño, abrió la cuenta 1en tiempo no0rmal, empatando después el peruano Advincula con un balonazo de zurda desde fuera del área.
En tiempo de alargue John Kennedy logró el desempate y luego fue expulsado por salir de la cancha a festejar con la hinchada el tanto que acababa de lograr, hallándose ya amonestado previamente con una tarjeta amariilla.
La recaudación de la jornada alcanzó 31.702.250 reales.
El acto de premiación fue presidido por el presidente de la FIFA, Gianni Infantino y el titular de la CONMEBOL, Alejandro Dominguez.
Fluninense aseguró la participación en cinco próximas copas: Mundial de Clubes (2023), Recopa Sudamericana (2024), revancha con LDU de Ecuador, ganador de la copa Sudamericana; Libertadores (2024) y Mundial de Clubes (2025).
La Recopa Sudamericana nuevamente volverá a ser disputada como ocurrió en la casi totalidad de sus ediciones desde que se instituyó en el año 1989. La única excepción fue en 1991 cuando Olimpia fue declarado automáticamente campeón, al haber ganado el mismo año tanto la Libertadores como la Supercopa que fue el torneo antecedente de la actual copa Sudamericana.
Argentina sigue siendo el país cuyos representantes ganaron más ediciones de la copa: 25 en total. Le siguen Brasil, ahora con 23, Uruguay con 8, Colombia y Paraguay con 3 (con un solo club campeón el Olimpia y un único subcampeón, el Nacional), Chile y Ecuador con 1.
