A horas escasas del arranque de la eliminatoria del campeonato mundial de futbol para los países de Sudamérica, se abre una nueva ilusión y con la esperanza renovada de una clasificación que nos ha sido esquiva desde Sudáfrica 2010.
Hay razones para enfrentar con optimismo la nueva empresa: primero, porque son seis los lugares de acceso directo entre diez participantes en la fase de clasificación de nuestro sud continente, mas un repechaje adicional y además porque la tan anhelada renovación con nueva savia que se inyecta a la albirroja, con figuras que incluso están marcando hitos en materia de incorporaciones a mercados que eran esquivos últimamente para el futbolista paraguayo, como la Premier. Por primera vez en la historia, tenemos a dos jugadores de menos de 20 años en la primera división británica, con el reciente enrolamiento de Enso Gonzalez al Wolverhampton que se sumó al de Julio Enciso en el Brighton.
La Premier no es un caso aislado. Está también la MLS en la que otra figura joven, Diego Gomez, ya está jugando por el muy publicitado Inter de Miami al lado de Lionel Messi y con la conducción del Tata Martino, con el que ya logró un título en la copa integrada yanqui-azteca. También en México, resaltó ayer no más la gran gestión de Richard Sanchez, con un golazo en el clásico moderno que América le ganó a Cruz Azul 3 a 2.
Y después está la inmensa colonia paraguaya en la tierra de los actuales campeones del mundo, donde no hay fecha en la que por lo menos se registre un gol con sello guaraní como el que ayer Gabriel Avalos anotó para Argentinos Juniors en la competencia de AFA. Asimismo ligas de las más diversas y distantes latitudes están pobladas de atletas paraguayos. Y por eso para armar la selección, primero hay que fijarse en los de afuera.
Es en la competencia interna donde se concentran las mayores preocupaciones, pues nuestros clubes, excepción honrosa de Olimpia este año, no pueden destacarse en las competencias de CONMEBOL y lo propio a nivel de torneos internacionales de formativas.
Muy rápido los ocho clubes que nos representaron en las copas Libertadores y Sudamericana, arriaron sus banderas, salvo el Decano que con una resiliencia digna de todo elogio, alcanzó una alta etapa y orilló la semifinal, muy a pesar de los impedimentos que padece para obtener refuerzos y a una racha impresionante de lesiones que sufrieron figuras importantes en su estructura.
Con lo que pasó últimamente hay que darle la diestra igualmente a un club formador que está recibiendo el rédito de una inversión que hace tiempo lleva adelante con sus categorías formativas: Libertad cuya politica futbolistica le ha permitido aparte de ser el más laureado del siglo XXI, en el club con más clara visión de futuro y respaldo a las figuras jóvenes. La gran deuda pendiente es plasmar ese mismo éxito en el campo internacional.
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En la gráfica, las joyas liberteñas que ahora militan en la Premier, Gonzalez y Enciso.
